El alcalde decide levantar su encierro tras varios principios de acuerdo

Lo único que quería era dar a conocer la situación económica del Ayuntamiento de Barbate para «lograr algo de aire» y tras haber llamado la atención sobre su municipio y haber logrado varios principios de acuerdo, el alcalde de la localidad, el socialista Rafael Quirós, ha decidido levantar el encierro que mantenía en la casa consistorial junto a su equipo de Gobierno.

Una medida «desesperada» que realizó ante la quiebra en la que se encuentran las arcas municipales, que no son capaces de soportar el peso de la deuda y tampoco dejan margen de maniobra para refinanciaciones. La gota que hizo rebosar el vaso fue el atraso en el pago de las nóminas de los empleados del Consistorio, que continúan con sus protestas, y que no cobraran el salario de febrero hasta hoy o incluso el lunes, una vez que Diputación ha adelantado unos 500.000 euros, en dos pagos de 250.000, para lograr una solución inmediata a este conflicto pero insuficiente. Así al menos lo dejó entrever el propio regidor que exponía otra serie de medidas para conseguir salir del agujero. «Quizás lo más conveniente sea el aplazamiento de la deuda adquirida con la Seguridad Social en un tiempo razonable, con una financiación o refinanciación. También existe la posibilidad de solicitar unos meses de tregua para poder avanzar».

Este es el mensaje que lanzará el próximo martes a los responsables de la Secretaría de Estado de Hacienda con los que se reunirá para evitar que esta situación se vuelva a repetir, ya que el regidor tiene claro que no va a dejar en la estacada a sus 300 empleados y de volver a encontrarse en esta situación tomará medidas más contundentes.

Como cumplió su primer objetivo, llamar la atención sobre Barbate y que sus empleados cobraran sus nóminas, el regidor junto a su equipo de Gobierno decidieron en la madrugada de ayer levantar este encierro queriendo dejar claro en todo momento que nunca quiso «mantener un pulso», aunque su protesta no ha sido compartida por parte del PSOE provincial que considera que había otras maneras de afrontar esta crisis.

Esto no quiere decir que exista ahora un debate en torno a su figura ya que la mayoría de los socialistas han entendido el motivo por el que Quirós decidió encerrarse en el Consistorio. De hecho, mientras estaba en el edificio recibió distintas llamadas de responsables administraciones socialistas en la que en todo momento más que el reproche hacia su comportamiento se centraban en la búsqueda de soluciones. Entre estas llamadas recibió la del consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro.

«Hemos llamado su atención y hemos abierto el diálogo». Por ello consideró que por lealtad a los principios de acuerdo lo más conveniente era levantar el encierro de modo que las próximas negociaciones sean más fluidas que la última vez, pues hace tres años ya se reunió con Hacienda sin cerrar ningún acuerdo.