Una transferencia en el limbo La sentencia deja en el limbo la transferencia de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, materializada en enero de 2009. Desde entonces la Junta gestiona una cuenca que ocupa una extensión de 51.900 kilómetros cuadrados en Andalucía, en los que residen más de cuatro millones de habitantes en 398 municipios. Andalucía gestiona sus 53 embalses, y el Estado los tres. de otras comunidades. La transferencia se valoró en 123 millones de euros y fueron traspasados 849 empleados. El Estado central se reservaba las competencias de planificación general e inversión, mientras que Andalucía asumía la gestión de los usos y concesiones de agua, las infraestructuras hidráulicas y el control del dominio público hidráulico. La participación de Andalucía en la cuenca es del 90,22%; la de Castilla La Mancha, el 7,13%, Extremadura, el 2,45% y Murcia el 0,20%. El 99,2% de los usos del agua es andaluz.