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Sociedad

El paraíso está en Brasil

Seis parejas con ganas de cambiar de vida compiten en el nuevo 'reality' de Cuatro. Los ganadores regentarán una posada en una isla de ensueño

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Embarcaron rumbo al paraíso. Pero nadie les habló de los mosquitos ni de la humedad. Seis parejas con ganas de cerrar una etapa para empezar otra protagonizan el nuevo 'reality' de Cuatro. 'Billete a Brasil' despega mañana en 'prime time' (a las22.00 horas). En el avión, poco equipaje y muchos sueños. Solo uno se hará realidad.

Pero antes tendrán que sufrirlo. Los doce concursantes aterrizarán en la isla de Boipeba, un remoto rincón bañado por el Atlántico que parece sacado de una postal de las vacaciones de verano. El premio para la pareja ganadora será quedarse allí, al frente de una posada rural que antes de abrir a la clientela tendrán que construir. Julian Iantzi (un rostro muy conocido en la cadena pública vasca que saltó a la tele nacional con 'Brainiac', también en Cuatro) supervisará la obra.

Y hay trabajo para rato. Porque parten casi de cero. La posada de ensueño es, de momento, un conjunto de chabolas destartaladas sin agua corriente, luz eléctrica ni un triste colchón donde echarse a dormir. Hacinados en el suelo, el sueño más parece una pesadilla. Y solo acaba de empezar.

Nada de esto imaginaban las seis parejas a concurso, elegidas entre las más de 10.000 que se presentaron al casting. Ellos habían visto imágenes de los corales y de los barquichuelos con los que los autóctonos pescan e imaginaban que allí todo era tranquilidad y calma y que iban a hartarse de marisco y frutas tropicales. Es el paraíso del que disfrutan los habitantes de Boipeba, y del que llegará a disfrutar la pareja que mejor se adapte al entorno.

Porque el concurso va más allá del trabajo de albañilería y carpintería que supone levantar de las ruinas una posada. Los concursantes tendrán que aprender el idioma nativo, manejarse en los fogones con las recetas locales y ser los mejores anfitriones de sus huéspedes. Les echarán una mano un arquitecto, un guía turístico y dos profesores de idiomas y cocina.

Echar raíces

Pero ni los profesores ni los alumnos tienen la última palabra. La pronunciarán los habitantes de la isla, que se cuidan y mucho de controlar quién llega a su pequeño paraíso. Un consejo secreto formado por ocho destacadas personalidades locales (desde el representante del alcalde a la secretaria del puesto de salud, el dueño del supermercado o una bailarina) evaluará a sus futuros vecinos y elegirá a la pareja que considere que se adapta mejor a las normas de su nuevo hogar.

Porque eso quieren los concursantes, una tierra bien abonada donde volver a echar raíces. Un desengaño amoroso, el hartazgo de la rutina, el anhelo de nuevas vivencias... Cada uno sabrá qué es lo que les ha hecho embarcarse en este viaje de miles de kilómetros, pero todos quieren dar un giro de 180 grados a sus vidas. Y, de paso, encontrar trabajo. Solo hay dos puestos vacantes, los de los nuevos regentes de la posada.