Lolo Prado, Alberto y Piñero festejan uno de los goles de la remontada racinguista ante el Sevilla C. :: V. L.
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El Cuvillo estalla de júbilo tras una remontada épica

Siete minutos apoteósicos son más que suficientes para que el Racing Portuense dé la vuelta a dos goles en contra ante el Sevilla C

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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Como sucede con los equipos grandes, siete minutos fueron suficientes para que el Portuense se hiciera ayer con los tres puntos en un encuentro que se le había puesto demasiado cuesta arriba ante el Sevilla C. El tercer equipo de la entidad de Nervión había tomado una ventaja de dos goles, cuando se vio sorprendido por una escuadra racinguista que sigue creyendo a ciegas en sus posibilidades. Y es que, aunque la misión era la permanencia, con ésta ya garantizada, sólo depende de sí mismo para entrar en la zona de 'playoff' de ascenso a Segunda B.

El encuentro comenzó con un Sevilla C muy bien plantado sobre el rectángulo de juego. Con ese panorama, los visitantes se lograron poner con una amplia ventaja antes de la media hora inicial. Hugo abrió el marcador a los 23 minutos y Salvi lo amplió tres minutos después. El varapalo era notorio en el José del Cuvillo, puesto que el Sevilla C llegaba al coliseo rojiblanco inmerso en la zona peligrosa de la clasificación.

Con fe en sus posibilidades

El Racing no dio por perdido el partido y Paco Corbeto adelantó las líneas en busca de un resultado mejor. El empate del Algeciras en El Palmar y el momentáneo tropiezo del San Fernando en La Línea no podían ser desaprovechados y los de El Puerto eran conscientes de ello.

Y fue entonces, cuando nadie daba un duro por el Portuense, cuando llegó el éxtasis. En primer lugar, con un gol de cabeza de Adrián Gallardo (39') y un minutos después por medio de Alberto Fernández, que batió a media altura al guardamera Julián. Eso sí, la algarabía definitiva llegó en la prolongación del primer tiempo, merced a un gol en propia meta de Theo.

Ahí acabó el duelo, pues en la segunda mitad no hubo nada destacable. Al final, tres puntos de oro para un Racing que se consolida en la tercera plaza del Grupo X.