La economía recupera el pulso gracias a las exportaciones y el turismo

La economía española recobró algo de fuelle en los meses finales de 2010 gracias al impulso que ha tomado el sector exterior, con un significativo avance de las exportaciones y una relativa mejora del turismo, según adelanta el Banco de España en su informe trimestral de coyuntura. El Producto Interior Bruto (PIB) aumentó dos décimas en el cuarto trimestre respecto del tercero, tras el estancamiento sufrido en verano como consecuencia de la subida del IVA, del ajuste de sueldos públicos, del recorte de inversiones y subvenciones y del repunte de la desconfianza de los consumidores que hizo mella en el consumo doméstico.

Los técnicos del Banco de España calculan para el pasado ejercicio un descenso interanual de la economía del 0,1%, inferior en dos décimas al que inicialmente presupuestó el Ejecutivo y un poco mejor, incluso, que las estimaciones de los más optimistas servicios de estudios. El instituto emisor invita, no obstante, a la cautela al recordar que «el tímido avance de la producción no está siendo suficiente para generar empleo neto». Ya van diez trimestres consecutivos de contracción del mercado de trabajo y el retroceso fue del 2,3%. Para luchar contra el paro insiste en dos recetas: perseverar en la competitividad de las exportaciones y prolongar las pautas de moderación salarial en los próximos trimestres.

El Gobierno ya contaba con una mejora, y así lo dio a entender el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando, al término del Consejo de Ministros, celebró las «atinadas previsiones» del Ejecutivo por la importancia que tiene ese acierto a la hora de dar confianza a los mercados internacionales sobre la marcha de la economía española. Admitió, no obstante, que el dato de cierre del año «no es para tirar cohetes». La evolución de las cuentas nacionales la adelantará el Instituto Nacional de Estadística el próximo 11 de febrero, y dará a conocer todos los detalles el día 16 de este mismo mes.

Cae la demanda interna

Entre septiembre y diciembre, la evolución de la producción fue consecuencia del descenso de la demanda interna en siete décimas en comparación interanual, compensada por un incremento de 1,3 puntos en el sector exterior. Por eso, el Producto Interior Bruto registró un avance del 0,6% respecto al cuarto trimestre de 2009. En el conjunto del año, el descenso de la actividad fue la consecuencia del descenso del consumo y la inversión en 1,2 puntos, si bien en este caso la contrapartida del saldo comercial y del turismo fue algo más moderada, de apenas un punto.

En el año 2010 se suavizaron los impactos de la recesión, pero no lo suficiente como para consolidar el repunte de la actividad porque se empezaron a sentir los efectos del ajuste público. Tanto el consumo de los hogares como la inversión empresarial mejoraron respecto de su práctico hundimiento en el ejercicio anterior. Pero se sacrificó, en aras de contener el déficit, el gasto de las administraciones. El Banco de España percibe, finalmente, que la inversión residencial ha suavizado su tasa de descenso. El 'ladrillo' sigue a la baja, tanto en inversión como en actividad, pero los retrocesos son cada vez menores.

En el cuarto trimestre del pasado año el consumo permaneció prácticamente estancado en los mismos niveles que el tercero.