Amigos de 'El Cuco' lo dejan sin coartada en la franja horaria del crimen de Marta

Javier G. 'El Cuco ', el menor involucrado en la desaparición y muerte de la adolescente Marta del Castillo, estuvo con sus amigos casi toda la tarde en que se perdió la pista de la niña, aunque nadie le vio durante cerca de dos horas. Una franja horaria que coincide con el momento en el que, según el juez, se cometió el crimen.

Fuentes del caso explicaron que durante la octava sesión del juicio que se sigue en la Audiencia provincial contra el menor, un íntimo amigo y compañero de clase dijo que esa tarde estuvieron haciendo «botellón» hasta las 20 horas en las inmediaciones de un pabellón de deportes. Otros compañeros de instituto, aunque no de su círculo más íntimo, aseguraron que también estuvieron con él, esta vez en otro barrio cercano, a partir de las 22 horas. Así, quedaría una franja horaria en la que el menor no tendría coartada.

No obstante, el dato más llamativo es que este segundo grupo de jóvenes aseguró que estuvieron juntos hasta la medianoche del día 25, dato que contradice la versión dada por el menor implicado y sus propios padres, quienes mantienen que el chico llegó a casa cerca de las 23 horas y se fue a dormir. Además, los jóvenes declararon que entre ambos encuentros el menor tuvo incluso tiempo de cambiarse la ropa, ya que en el primer caso vestía unos vaqueros y en el segundo un pantalón tipo «camuflaje» en la segunda.

Obsesionado con Marta

Uno de los amigos abundaron además en la tesis de que 'El Cuco ' estaba obsesionado con Marta del Castillo, ya que afirma que el menor le confesó espontáneamente, tras la desaparición, que habían estado «saliendo juntos seis meses», algo que niega la familia de la niña. La defensa de 'El Cuco ' considera que las oscilaciones horarias dadas por los amigos confirman que las 'botellonas' fueron «hechos consecutivos» y que ratifican la coartada del menor. No obstante, la abogada de la familia de Marta estima que el chico se pasó por la segunda 'botellona' buscando «gente que le sirviera de coartada», ya que no tenía excesivo trato con este segundo grupo de amigos ni solía salir con ellos los fines de semana.

E insiste en que hay un margen cercano a las dos horas en las que el menor no fue visto por nadie en un lugar concreto, como también señala la Fiscalía, para quien no queda claro que sean hechos consecutivos. En su opinión, «la madeja se va desenredando poco a poco», por lo que «cuando termine el juicio se verá toda la historia a la que podamos llegar».