FALTA DE ACTITUD

Después de lo visto en la Condomina pensé que podía haber un antes y un después de ese partido. Pero no, lo que veo es que hay un equipo ante los 'grandes' y otro ante los más modestos. Y esos dos Cádiz es fruto, bajo mi punto de vista, de una falta de actitud galopante. Si no es eso, no me explico esta transformación futbolística que sufren los nuestros dependiendo del rival. Ayer, ante un filial que ascendió de rebote y que aún no le ha cogido el tono a la categoría, vimos a unos jugadores (no todos, pero al final todo lo malo se pega) que pretendían ganar andando. Con la ley del mínimo esfuerzo. A esa falta de actitud hay que añadir también un miedo a encarar, disparar, tomar decisiones en el campo y un largo etcétera que hacen que todo eso metido en la coctelera de como resultado el partido de ayer. Sin olvidarnos también que estos jugadores tienen la cabeza en otro sitio menos en el partido de cada jornada. Esta semana ha sido especialmente movida con los temas de Álvaro Campos y Diego Reyes y la anterior con las manifestaciones de Enrique sobre lo que se le adeudan y si deben fichar o no.

Ante la evidente necesidad de reforzar al equipo, hay jugadores que opinan todo lo contrario, demostrando así un egoísmo supino. Si el equipo se refuerza, más cerca estará la posibilidad de ascender, con lo que mejorarán todos los jugadores de la plantilla. Salvo que alguno considere que en caso de ascenso no se contase con él, y mejor seguir en Segunda B, ya que podría ser contraproducente. Espero que no sea así, y que sólo se producto de mi imaginación un tanto afectada después del partido. Siempre he dicho, y lo mantengo, que este equipo si corre lo mismo que los rivales, pocos equipos podrán mojarle la oreja. Pero, repito, si corremos lo mismo. Y eso, desgraciadamente, no lo estamos haciendo. Es una pena que todo el trabajo semanal que con tanto mimo y esfuerzo preparan los técnicos, se vaya al traste porque los ejecutantes no ejecuten. Y punto.