Las obras del tranvía recuperarán su ritmo de trabajo a partir de enero

Pequeñas actuaciones destinadas a mejorar el estado de algunas zonas, como ocurrió con el asfaltado de la rotonda de Santo Entierro, o para determinar los pasos de peatones de las entradas de San Fernando. De eso ha vivido el tranvía en los últimos tres meses. Desde septiembre el ritmo de trabajo ha caído considerablemente, a pesar de que la vía está prácticamente terminada. Tan solo queda adecentar tanto la rotonda Tusquets como el trazado de Venta de Vargas y, por supuesto, el puente de la variante, donde se deben concentrar los esfuerzos a partir de ahora.

Pues bien, esa intensidad de trabajo -que reclaman tanto el Ayuntamiento como diversos colectivos de la ciudad-, se retomará a partir de enero. La aprobación del presupuesto de la Junta de Andalucía inyecta un soplo económico a la actuación que le permitirá solventar los problemas que supuestamente tiene con los pagos a las subcontratas. Así al menos se espera desde el equipo de Gobierno que no entiende los motivos de la paralización. «Quizás con la aprobación se desbloquee la actuación y pueda continuar para rematar lo que le queda», expuso el alcalde, Manuel María de Bernardo.

Principal preocupación

Preocupa el que existan todavía tramos con las vallas puestas y la mala imagen que se está dando de la ciudad con sus accesos por hacer. Aunque lo que verdaderamente inquieta, al menos a la parte municipal, es el nuevo puente que se está haciendo justo al lado del de Zuazo, ya que es esencial para que se pueda acometer la rehabilitación de esta construcción histórica, que ya ha recuperado tanto el Real Carenero como sus fortificaciones anexas.

Las obras del tranvía han pasado por diversas fases en los dos años y tres meses que lleva desde que las máquinas entraron en la calle Real. «Es cierto que ahora llevamos tres meses con la obra parada, pero también hay que decir que Obras Públicas ha cumplido con todos los compromisos que realizó al Ayuntamiento», explicó el regidor.

Es cierto. La plaza de la Iglesia estuvo a punto para poder acoger las campanadas del año del Bicentenario, al igual que ocurrió con el recorrido principal para la Semana Santa en un año tan importante, por la celebración de la Magna. Igual sucedió con otro hito histórico que se celebró en la ciudad. El 24 de septiembre, el día grande del Bicentenario, la calle Real ya estaba casi finalizada a la espera de diferentes retoques que, por el momento, no se han ejecutado.

Pero, la obra ya ha pasado por otras dificultades y sin duda el mayor varapalo fue la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que anuló el proyecto por un error administrativo, decisión que ratificó semanas después con una nueva sentencia. La Junta ya ha presentado sus recursos ante el Supremo y asegura que en ningún momento el auto especifica la paralización de las obras. Precisamente por ello el Consistorio no se explica por qué no se han retomado ya los trabajos que quedan pendientes.