La entrada en vigor del nuevo Código Penal saca de la cárcel a once presos por narcotráfico

El mejor de los regalos para una persona privada de libertad le ha sido concedido a once presos que venían cumpliendo condena en los centros penitenciarios de la provincia. Son los primeros internos que se han beneficiado de rebajas penales con la entrada en vigor del nuevo Código Penal y que podrán disfrutar de la Navidad con su familia. La reforma del texto legal, que se aplica desde ayer, conlleva importantes modificaciones, endureciendo los castigos en algunos delitos, y suavizándolos en otros. Y como principal consecuencia, la aplicación con carácter retroactivo en aquellos casos que el reajuste de la pena favorece al reo. Esto implica excarcelaciones y entre ayer y hoy se van a producir once en la provincia: dos en Botafuegos, dos en el centro de inserción social (CIS) de Algeciras, una en Puerto I, dos en Puerto II y cuatro en Puerto III. Este último centro es el que alberga la población reclusa más grande y, por tanto, donde habrá más salidas adelantadas de internos.

Estos datos que ofreció ayer Instituciones Penitenciarias son provisionales, a partir de las primeras revisiones de sentencias que se están haciendo a contrarreloj en los juzgados. Lo que significa que en las próximas semanas irán incorporándose nuevos reclusos a la sociedad. El pasado mes de noviembre, LA VOZ difundía el número de fallos judiciales dictados por las secciones de la Audiencia Provincial sobre los que trabajaba la Fiscalía y que eran susceptibles de revisión a la baja. En total, 186 sentencias de las cuales 155 son por delitos contra la salud pública. Fuentes del Ministerio Público confirmaron que de estas condenas, ayer se materializaba la excarcelación para dos individuos. Los primeros que ya han salido a la calle habían sido procesados por narcotráfico.

Aunque la reforma toca varios delitos, los cambios que benefician a los reos se producen en tres conductas: tráfico de drogas, seguridad vial y propiedad industrial. El nuevo texto supone una rebaja sustancial de tres años en la pena básica que se imponía, hasta ahora, para castigar el tráfico de sustancias que dañan gravemente la salud (cocaína o heroína). La horquilla de 3 a 9 años pasa ahora de tres a seis. Las revisiones, por tanto, afectarán a todos los traficantes que fueron condenados a penas superiores a seis años. No hay modificaciones a la baja, en cambio, para el tráfico de hachís, que sí incluye un endurecimiento mayor del castigo para las grandes organizaciones.

En el resto de Andalucía, donde están recluidos presos de origen gaditano, se van a producir otras 50 excarcelaciones inminentes.