La mujer de Jesulin de Ubrique, María José Campanario, se sentará en el banquillo de los acusados. :: J.R
Jerez

La 'Operación Karlos', con fecha pero sin sitio fijado para el juicio

Justicia baraja varias posibilidades para la vista, que será el 11 de abril, y no descarta trasladarla fuera de la Audiencia

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Uno de los juicios más esperados de los últimos años, que sentará en el banquillo de los acusados, entre otros, a la esposa de Jesulín de Ubrique, María José Campanario, a su madre, o al nuevo personaje del papel 'couché' Carlos Carretero -antiguo jefe de Policía en Ubrique-, tiene ya calendario de sesiones que fija el inicio de la vista oral para el próximo 11 de abril, como ayer adelantaba por la mañana la web de lavozdigital.es. Sin embargo, lo que está aún por determinar es el lugar donde el tribunal juzgará a la treintena de acusados por delitos varios como la estafa a la Seguridad Social, el cohecho o la falsedad documental. El previsible aluvión de medios de comunicación que seguirán el proceso público, más los numerosos imputados, acompañados de sus respectivos letrados, se antoja incompatible con la capacidad que tienen las salas de vistas del ya vetusto edificio de la Audiencia Provincial en la capital. La Junta tiene la última palabra al ser la administración que tiene que liberar dinero, en el caso de que se invierta para adecuar estancias, o de elegir otro emplazamiento que reúna condiciones. Así lo confirmaban ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que el próximo viernes recibirá a su nuevo presidente, Lorenzo del Río, el cual tendrá como una de sus primeras tareas concretar la infraestructura de este mediático juicio.

Las partes personadas en el procedimiento estaban convocadas ayer a una reunión preparatoria en la Sección Tercera de la Audiencia, donde su presidente, el magistrado Manuel Grosso, iba a concretar las fechas de las sesiones. Al plantearse más de una veintena de jornadas de juicio, había que poner de acuerdo agendas y señalar días en los que las defensas no le coincidieran con otras vistas. Una tarea que no ha sido fácil, pero que finalmente se resolvió troceado el cronograma en tres meses. Lo que no pudo cerrarse es el emplazamiento, ya que están a la espera de que Justicia adopte una decisión. Desde el TSJA confirmaron que se han barajado varias posibilidades, todas ellas tomando el edificio de la Audiencia como solución, pero no se descarta que se lleve el juicio a otro lugar si se consideran inviables las primeras alternativas.

No sería la primera vez que se traslada un juicio a unas dependencias ajenas a las sedes judiciales de referencia. Así ocurrió, por ejemplo, con el proceso público por los atentados terroristas del 11-M, cuyo maratoniano juicio se desarrolló en un pabellón de la Casa de Campo de Madrid.

Una de las opciones que se están estudiando es adaptar el modelo planteado para el 'caso Malaya'; si bien las mismas fuentes hicieron un inciso importante, la Audiencia de Málaga tiene unas instalaciones nuevas y modernas que hacían posible albergar una vista oral con cerca de un centenar de imputados y con decenas de medios acreditados. No es el caso de Cádiz. Este modelo consistiría en reservar la sala más grande que hay en el edificio de la Cuesta de las Calesas para el tribunal, las acusaciones, defensas y acusados; y acondicionar otra anexa para los medios de comunicación que se acrediten. Los periodistas podrían seguir las sesiones desde unos televisores que recibirían una señal institucional por circuito cerrado. A esta segunda dependencia tendrían acceso sólo los redactores. Al igual que ocurre con el juicio del 'caso Malaya', los cámaras y fotógrafos sólo podrían tomar imágenes desde el exterior.

Interés rosa

La previsible gran afluencia de público, atraído por el interés rosa, es la que obliga a no dejar escapar ningún detalle de la organización. E incluso se está estudiando cómo accederían los imputados al edificio, en el caso de que se celebrara en la Audiencia, teniendo en cuenta que en los alrededores del edificio de la Cuesta de las Calesas apenas hay espacio para que se arremolinen periodistas y curiosos como se pudo presenciar en el arranque del juicio contra la trama corrupta de Marbella.

Hay tres procesos públicos que están planteando los mismos problemas de infraestructura. Además del 'caso Karlos' están los juicios por los asesinatos de la niña Mari Luz en la Audiencia de Huelva y por la muerte de Marta del Castillo, en Sevilla. Al igual que ocurre con la sede gaditana, en ambas capitales andaluzas disponen de edificios viejos que no están acondicionados para acoger macrocausas que suscitan tanta expectación.