«El Barça es feliz con el árbitro Iturralde; el Madrid, menos»

José Mourinho sabe muy bien lo que se hace. Para el técnico portugués los partidos empiezan a jugarse la víspera, ante los micrófonos, y el día antes de su regreso al Camp Nou no iba a ser una excepción. Durante su conferencia de prensa previa al clásico se mostró muy sosegado y pacífico, hasta que habló del árbitro, Iturralde González, a quien se encargó de condicionar. «El Barça es feliz con Iturralde y el Madrid menos feliz con él. Son datos que no se pueden desmentir», sentenció, aunque tras lanzar su dardo quiso ser más diplomático: «Creo que es una cosa aleatoria». Los azulgrana han ganado a los blancos las dos veces que Iturralde ha dirigido un derbi, y ambas por tres goles a cero, tanto en el Camp Nou como en el Bernabéu. Sin embargo, Mourinho añadió que no le preocupa el colegiado, que tiene «confianza» en él, y dijo estar convencido de que «va a hacerlo muy bien».

«Vamos con la intención de ayudarle», garantizó el técnico madridista con vistas a un choque en el que espera ser acogido por la afición azulgrana «con el recibimiento de siempre». «No veo ninguna razón para que cambie el recibimiento, aunque a mí me da igual -apostilló-. No conozco a ningún entrenador que esté preocupado de si la grada está con él o contra él». «Quiero disfrutar de la dimensión de este partido, aunque no sea la misma que la de uno de eliminatoria directa», subrayó quien desea restar relevancia a uno de los enfrentamientos llamados a decidir el título de Liga.

Disfruta «bajo presión»

«Estoy tranquilo y estaré igual de tranquilo cuando se dispute el partido, porque ocurra lo que ocurra al día siguiente será martes. No tengo la misma adrenalina que cuando jugué la final o las eliminatorias anteriores de la Liga de Campeones», aseguró. Mourinho considera «importante pero no decisivo» el duelo del Camp Nou. El entrenador portugués disfruta más con un partido de 'Champions', bajo presión, «en el que si pierdes te vas para casa a llorar y a ver por la tele el resto de competición», que con un derbi de Liga contra el Barça, pese a su trascendencia y repercusión y la expectación que genera en todo el planeta. «Me gustan más los partidos que deciden, con la presión añadida. Este es un partido de campeonato. Solo se han jugado 12 y faltan muchísimos», insistió.

'Mou', fiel a su filosofía, desea descargar de responsabilidad a su plantilla y no quiere que el resultado afecte psicológicamente a sus jugadores, ni en sentido positivo ni negativo: «Mi equipo tiene la mentalidad suficiente como para perder y seguir confiando en sí mismo y no perder la autoestima, o ganar y continuar con los pies en la tierra y saber que se tiene que jugar al más alto nivel durante diez meses».