Harry y Hagrid (Greg Powell), en una escena de la última cinta de la saga. :: L. V.
Sociedad

Duelo al sol en Hogwarts

Hollywood trocea la novela que dilucida la batalla entre el mago y aquel cuyo nombre no se menciona

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La saga Harry Potter se acerca su fin, pero sus admiradores pueden mantener la calma porque el último libro ha sido dividido en dos cintas rodadas consecutivamente que se estrenarán con un año de diferencia y prometen un desenlace épico a la altura de las circunstancias.

«Años atrás consideramos separar 'El cáliz de fuego' en dos películas -señala el guionista Steve Kloves-, pero cuando leí 'Las reliquias de la muerte' intuí enseguida que contar toda la historia en un solo filme iba a ser una tarea titánica. Pensamos que debíamos ofrecer a los fans la mejor experiencia posible».

El que esto firma, que ha disfrutado con la mayoría de los episodios, no puede decir que siguiera con mucha emoción el desarrollo de 'El misterio del príncipe', el capítulo inmediatamente anterior. Si bien su último tercio contenía elementos clave para el desarrollo de la serie -como la muerte de Dumbledore- el grueso de la película se centraba en aspectos anecdóticos tratados, además, con menos gracia que en episodios anteriores. Un filme largo y gélido que tampoco contentó a los lectores más completistas -esos que deberían entender que cine y literatura son medios distintos-, convencidos de que se escamoteaban datos importantes de la trama.

En fin, David Yates, que repite en la dirección, aún tiene oportunidad de redimirse si consigue un tono más cercano a la amena 'La orden del Fénix'. Hasta la fecha Alfonso Cuarón ha sido quien mejor supo combinar un enfoque suficientemente adulto sin perder de vista la fantasía y el encanto. Conforme se acerca la conclusión, el paso a la madurez y el aumento de peligros vaticinan unas entregas más tenebrosas y oscuras, algo que en el reciente cine de entretenimiento suele confundirse con un exceso de seriedad.

La séptima entrega se encamina hacia el esperado desenlace: el enfrentamiento entre Harry y lord Voldemort. La primera de las dos partes que compondrán 'Harry Potter y las reliquias de la muerte' muestra a Harry, Ron y Hermione en busca de los Horrocruxes, el secreto de la inmortalidad de su temible enemigo. Una misión que tendrán que llevar a cabo por sí solos, sin la ayuda de Dumbledore o sus profesores. Según Daniel Radcliffe, «es una especie de 'road movie' en la que se verá a los personajes fuera de los escenarios habituales. Aprenderemos más acerca de Harry y Ron, y veremos sus defectos».

Nuevos personajes

En un momento del filme el actor se ve obligado a interpretar a siete Potters, cuando los demás personajes se disfrazan como él para despistar a sus enemigos. «Fue muy divertido, sobre todo imitar a Hermione», comenta al respecto. En su aventura destapará algunos secretos. Mientras tanto los mortífagos se hacen con el control de Hogwarts y del Ministerio de la Magia.

El filme incorpora algunos nuevos personajes. Uno de ellos es Rufus Scrimgeour, interpretado por el gran Bill Nighy (Davy Jones en 'Piratas del Caribe'). También regresan viejos conocidos, como el elfo Dobby, al que no veíamos desde la segunda entrega, o Lucius Malfoy (Jason Isaacs), ausente en el capítulo anterior.