VERGONZOSO, VERGONZOSO

El Comité de Competición del la RFEF resolvió el pasado martes sancionar a Emilio Viqueira con 1.000 euros por recriminarle al árbitro Amoedo Chas que fue «vergonzoso, vergonzoso» el espectáculo que dio en el Benito Villamarín. No se qué pensará usted pero creo que al bueno de Emilio le salió la rabia que la mayoría teníamos dentro. Pienso que habló en nombre de muchos xerecistas cuando se dirigió al trencilla de esa manera. Podremos valorar si fueron acertadas o no sus palabras teniendo en cuenta el cargo que ostenta el gallego en el club, pero es indiscutible que Amadeo Chas se las merecía. Al igual que es su momento se lo merecieron Jaime Latre ante el Recre, Bernabé García ante el Alcorcón o Valdés Aller ante el Nástic. Realmente son vergonzosos los arbitrajes que está sufriendo el Xerez. Estoy harto de escuchar que los árbitros te dan y te quitan y, al final de la temporada, se compensa. Yo no quiero que me compensen por nada quiero, simplemente, que sean justos. Que no me den nada, pero tampoco me quiten. Entiendo que los árbitros son humanos, y se pueden equivocar, a los hechos me remito, pero lo que no entiendo es que desde la Federación se ampare y defienda esos errores arbitrales. Las nefastas decisiones de los que dirigen el juego quedan totalmente impunes, de ahí que el colegiado de turno le importe poco equivocarse; total, no le va a ocurrir nada. La Federación debería tomar cartas en el asunto y sancionar a aquellos que reincidan es sus errores. De hecho, lo primero que deberían hacer es profesionalizar el mundo del arbitraje. Lo que no puede ser es que una persona sea abogado de día y árbitro de noche. Me parece lamentable. Con esto no quiero exculpar la mala racha de juego y resultados en la que se encuentra inmerso el quipo. El colegiado no tuvo mucha culpa en la sangría de goles ante el Cartagena o el Granada y eso hay que hacérselo mirar.