El auditorio del Palacio de Congresos se llenó para escuchar la ponencia. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Ciudadanos

«Hablar alarga la vida y mejora el corazón y la mente»

El prestigioso psiquiatra Luis Rojas Marcos da en Cádiz las claves para seguir adelante a pesar de las adversidades

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Nadie se libra de sufrir alguna adversidad a lo largo de la vida. Sea un accidente o un revés laboral o económico, la ruptura de una relación, una enfermedad incurable o la pérdida de un ser querido, estos infortunios tienen en común que alteran el orden normal de las cosas, ponen a prueba nuestro equilibrio físico y emocional, conmocionan nuestra seguridad y amenazan el sentido de futuro o la misma supervivencia.

La cuestión está en saber salir adelante. «Ante las adversidades necesitamos mecanismos para resistir». Hasta ahí llegamos todos, pero si el que lo dice es uno de los psiquiatras más reputados del mundo, pues se le hace más caso.

En la conferencia que Luis Rojas Marcos pronunció ayer en el Palacio de Congresos de Cádiz, ante una audiencia muy numerosa y proveniente en su mayoría de diferentes colectivos de mayores de toda la provincia, se dieron, en tono de humor, algunas de las claves fundamentales para seguir adelante después de una experiencia desagradable. Esto se consigue gracias a la «fuerza natural» que es la resiliencia.

Rojas Marcos hizo hincapié durante su discurso en la importancia de hablar, de comunicar, de transmitir a los demás que pasa por la mente y el corazón de cada individuo. «Hablar es bueno para el corazón y para la mente», dijo. Lo argumentó a base de lógica. Hablar no sólo favorece el fluido sanguíneo, con lo que se fortalece el corazón, sino que además sirve para liberar a la mente de las preocupaciones, porque «cuanto más hablamos, menos importantes nos parecen los problemas», explicó. Por todo esto, el psiquiatra sostiene que «hablar alarga la vida».

Recién llegado de Nueva York, donde lleva más de cuarenta años viviendo y desarrollando su profesión, tanto en la medicina como en el mundo de la Universidad, Rojas Marcos se encargó de desmontar mitos colectivos, especialmente vigentes entre las personas de más edad, como que «cualquier tiempo pasado fue mejor». Este tipo de afirmaciones no son más que el fruto de lo que el profesor denomina «pensamientos automáticos», que normalmente vienen acompañados de una gran carga de negatividad.

Frente a ellos, Luis Rojas Marcos aboga por buscar el lado bueno de las cosas. Reconociendo que en muchas ocasiones resulta complicado, el psiquiatra examinó con la complicidad de los oyentes el papel protector que juegan las relaciones afectivas, destacando la importancia de buscar el apoyo de los seres queridos en los momentos difíciles. No sólo eso, también habló de otros factores que pueden influir en la mejora emocional de las personas, como la autoestima favorable o el pensamiento positivo. En este sentido, recomendó analizar los motivos que cada cuál tiene para seguir viviendo y buscar el centro de control dentro de uno mismo, a sabiendas de que la clave de la solución a nuestros problemas, o al menos la manera de convivir con ellos, está en la propia persona.

Pasar página

Asimismo, Rojas Marcos describió los factores que influyen en el desenlace de los infortunios, como la intuición y la valoración realista del riesgo, la suerte, la aptitud para informarnos y establecer prioridades, la actitud flexible, el significado que damos al sufrimiento, el sentido del humor, la disposición para narrar las experiencias y pasar página.

«Todos estos factores nos permiten reponernos de los golpes e incluso salir fortalecidos», dijo el profesor, que también quiso advertir sobre lo que llamó «los venenos de la supervivencia», como el pánico, el aturdimiento, la depresión y el estancamiento en estados emocionales negativos.

Rojas Marcos invitó a todos los presentes a informarse y reflexionar sobre los elementos que intervienen para salir adelante, con el objetivo de estar lo mejor preparados posibles a la hora de afrontar las dificultades que, inevitablemente, depara la vida a cada ser humano.