Absuelto de estafar a su amigo con la venta de unos relojes

'In dubio pro reo'. Es decir, ante la duda, hay que decidir a favor del acusado. La famosa máxima del derecho romano ha llevado a la Audiencia Provincial de Cádiz a absolver a José Luis B. B, un vecino de Cádiz, que fue acusado por un amigo de un delito de estafa y de apropiación indebida, porque -según él- se habría quedado con unos mecheros bañados en oro y el valor de dos relojes que le había entregado para que los vendiera en una joyería.

La operación se produjo en marzo de 2007, pero José Luis B. B. sólo pudo vender los relojes -de la marca Maurice Lacroix- por los que recibió 1.100 euros. Sin embargo, los tres mecheros -de la marca Dupont- fueron rechazados, aunque el joyero dejó en depósito uno de ellos. Según José Luis, devolvió tanto los mecheros como lo obtenido de la venta al dueño. Pero este lo niega.

De hecho, el propietario aseguró al tribunal durante el juicio -celebrado el pasado mes de octubre- que sólo recibió el dinero de los relojes, pero se lo volvió a entregar a José Luis B. B. para que los recomprara. Las piezas, sin embargo, habían sido ya vendidas y el dinero -según el dueño- nunca fue devuelto.

La Sección 3ª de la Audiencia estima que no hay pruebas de esto último. Es más, los testigos que declararon a favor del denunciante dieron una versión distinta a la de éste. De este modo, ante la duda, hay que absolver al acusado: «Contamos con dos versiones contradictorias, sin que podamos dar superior credibilidad a la una sobre la otra, dado que los testigos de cargo que pretenden avalar la versión del denunciante difieren sustancialmente con éste», explica el tribunal provincial en la sentencia, que no es firme.

Le pedían tres años de cárcel

El dueño de las piezas , que se personó en el asunto como acusación particular, solicitaba para José Luis B. B. una pena de tres años de cárcel, al estimar que se habían cometido dos delitos: uno de apropiación indebida y otro de estafa. Sin embargo, la Fiscalía no consideró que se diera el segundo delito, por lo que su petición se limitó a sólo un año de cárcel. Finalmente, el gaditano ha sido absuelto de todos los cargos.

Por otro lado, con la sentencia, el propietario de las piezas podrá recuperar el mechero Dupont que quedó en depósito en la joyería gaditana, ya que tras la denuncia la pieza quedó intervenida como prueba de cargo en los juzgados de Cádiz hasta que se ha celebrado el juicio, tres años después.

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