Juzgan a un gaditano por una supuesta estafa de 2.270 euros a su amigo

Una amistad supuestamente traicionada por dinero llega a los juzgados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, en un juicio contra un gaditano al que se le acusa de haberse quedado de varios objetos de lujo y gran valor, que le entregó un amigo para que los vendiera, porque «precisaba liquidez monetaria», explica el fiscal en su escrito de acusación.

El juicio se celebra mañana, miércoles 3 de noviembre, después de haber sido suspendido meses atrás. El caso, sin embargo, se remonta a marzo de 2007, cuando el acusado, José Luis B. B, recibió de manos de su amigo dos relojes de oro de la marca suiza 'Maurice Lacroix', de gran valor. Asimismo, recuerda el fiscal, «le hizo entrega de tres mecheros de la marca 'St. Dupont Paris', considerados igualmente artículos de lujo. A pesar de la supuesta amistad, entre el acusado y el denunciante, ambos firmaron un acuerdo por el que el segundo daba permiso al primero para vender en su nombre las citadas joyas.

Pero el procesado sólo llegó a liquidar los dos relojes en una joyería de la capital gaditana. Pero además, dejó uno de los mecheros en depósito «para que el titular de la joyería gestionase su venta», quedándose «con ánimo de ilícito beneficio» -según el fiscal- con los otros dos encendedores, valorados en 282 euros cada uno. Consiguió por las dos primeras piezas, 1.100 euros. Con todo, José Luis B. B. entregó 1.200 euros al dueño de las joyas y le indicó que podría recuperar los relojes por 1.400 euros. Uno de los dos mecheros con los que se habría apropiado supuestamente también consiguió venderlo, pero la cantidad obtenida no habría sido devuelta a su legítimo dueño, por lo que éste reclamó, al cabo de los meses, que se los devolviera. «Tras varias evasivas del acusado», explica el fiscal, el propietario de los relojes intentó recuperarlos, por lo que se puso en contacto de nuevo con José Luis B. B, que le indicó que para comprarlos de nuevo tendría que pagarle 1.700 euros (300 más que los indicados en un principio).

Aún así, la supuesta víctima de este asunto le entregó del dinero a su amigo, pero éste se lo quedó de nuevo -según el fiscal-, en lugar de hacer las gestiones de recompra de los relojes que le habían encargado. De hecho, las dos piezas ni siquiera se encontraban ya en la joyería pues habían sido vendidas a terceros. El mechero en depósito, en cambio, sí pudieron recuperarlo los agentes de Policía. En total, se acusa a José Luis B. B. de haber estafado 2.270 euros a su amigo, por lo que, en caso de ser condenado, tendrá que devolvérselos.

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