ANDALUCÍA

Andalucía vende más que compra

Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana son los principales clientes, pero también los mayores proveedores. El superávit en la exportación a otras comunidades compensa el déficit internacional

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Autonomía sí, pero no autarquía. Novedosos estudios económicos sobre el flujo de bienes entre las comunidades autónomas demuestran hasta qué punto el comercio interregional da oxígeno a la economía nacional que, como se sabe, tiene en números rojos su balanza internacional. Uno de estos análisis, realizado dentro del proyecto C-Intereg suscrito por once comunidades, constata que Andalucía, acostumbrada a figurar en la cola de casi todas las estadísticas comparativas con otras autonomías españolas, es hoy una de las seis que han mantenido una media de superávit en el comercio interregional durante la última década, desde 1995 a 2007. Es decir, vende más de lo que compra a otras regiones. Es la tercera en volumen de ventas. Aunque la crisis ha hecho mella en casi todo y ha encogido también las ventas, este balance sigue siendo válido. El dato de 2009 lo ilustra. El diferencial este año ha vuelto a dar positivo en Andalucía: 5.670 millones de euros a favor.

Un balance que da un respiro y «compensa el déficit internacional», apunta el secretario general de Economía de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, Gaspar Llanes Díaz-Salazar. De esta forma, Andalucía alivia sus malos resultados en la balanza exterior, algo común con el resto de regiones españolas, ya que sólo Navarra y País Vasco logran superávit tanto en el comercio interno como en el externo. El déficit internacional en Andalucía en 2009 fue de 3.675 millones de euros. Haciendo números, la balanza comercial de la comunidad autónoma en dicho ejercicio se queda en 2.085 millones de euros de superávit, explica Gaspar Llanes.

El peso de sus productos agrarios, como el arroz o las naranjas, y el agroalimentario, como el aceite de oliva y el vino, o el extractivo minero, como el mármol de Macael, son algunos de los protagonistas más famosos de este éxito. Son ejemplos con los que Llanes ilustra el bagaje de cifras de los análisis fruto del proyecto C-Intereg suscrito por once comunidades, entre ellas Andalucía, que están dando una visión más amplia de la actividad económica de cada comunidad. El informe sobre el comercio intra e interregional de Andalucía entre 1995-2007, firmado por Carlos Llano Verduras, Jorge Díaz Lanchas y Almudena Esteban de la Fuente, sigue advirtiendo de lo negativo de la balanza internacional, cuya brecha se ha hecho incluso más grande en los últimos tiempos pese al importante aumento de las exportaciones andaluzas (161,6%) en los doce años del estudio. Pero las importaciones crecieron más: un 283,8%.

Pero el análisis, concluido este verano, también destaca el dinamismo del comercio interregional en esos años, que ha supuesto una reducción de la dependencia de Andalucía de otras zonas del país. Las ventas de la Comunidad a otras crecieron en este tiempo un 144,4% frente a las importaciones, que lo hicieron un 73,7%.

Gaspar Llanes expone un ejemplo para explicar el peso de las exportaciones a otras regiones españolas y cómo esta actividad equilibra la balanza andaluza. El volumen de ventas de Andalucía a nueve comunidades autónomas por separado supera el conjunto que suman las realizadas a Francia, Italia y Alemania, los tres clientes extranjeros más importantes. A todos ellos les vende Andalucía productos por importe de 1.500 millones de euros, mientras que sólo a Madrid es el triple, 5.500 millones de euros. Y es que no se debe olvidar que el comercio entre las comunidades supone el 30% del PIB en España. «Es un dato que indica la importancia de esta actividad», señala Llanes.

Los destinos prioritarios de los bienes andaluces son Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y recientemente Extremadura. Los analistas del informe llaman la atención sobre el ascenso en el ranking de Extremadura a partir de 2007, frente a la pérdida de cuota de Canarias, País Vasco, Aragón o Asturias. También son aquellas las principales regiones proveedoras de Andalucía, con la salvedad de Extremadura, que sería sustituida por Murcia. El informe alerta de la pérdida de puestos de Cataluña como principal proveedor, siendo desbancado en 2007 por la Comunidad de Madrid.

Gaspar Llanes aclara que la demanda de Madrid y Cataluña está relacionada con el volumen de población de ambas regiones, pero la de la Comunidad Valenciana responde a otros parámetros. Se debe, también, a que en esta región radican grandes comercializadoras de rango internacional.

Valencia compra naranjas y arroz, pero Andalucía puede comprar los mismos productos, ya que aquí hay también grandes empresas comercializadoras de arroz. «Estos flujos son los que generan riqueza, cuantas más interrelaciones, más riqueza», sostiene el secretario general de Economía de la Junta.

Así nos encontramos con que el principal comprador de productos agrarios y pesqueros en Andalucía es la Comunidad Valenciana, seguida de Madrid y Murcia, mientras que el mayor proveedor de estos bienes también es Valencia. Esta comunidad figura como la principal adquisidora de las ramas industriales del corcho, la madera, el calzado y cuero. Sin embargo, lo mismo que Cataluña, la comunidad valenciana ha ido disminuyendo sus compras, mientras han aumentado las de Extremadura y Castilla la Mancha.

El peso de la agroindustria

El curioso paralelismo valenciano también se da con Aragón, segundo cliente y proveedor, después de Madrid, de material eléctrico, electrónico y óptico. Caso aislado pero también singular es el de Castilla-León, la primera compradora, con volúmenes superiores al 20%, que compra maquinaria y equipos mecánicos a Andalucía.

Es conocido que el peso de las exportaciones andaluzas radica en la agroindustria, seguido de las industrias extractivas. Ambas suman el 50% de las exportaciones andaluzas. El aceite de oliva y los transformados del mármol de Macael son sus estrellas indiscutibles. A ambos le sigue la agricultura. El volumen de ventas de la industria agroalimentaria y los productos agrícolas sumaron seis mil millones de euros. La agroindustria es también la actividad principal de importación.

El flujo comercial entre Andalucía y el resto de España se canaliza mayormente por transporte de carretara y barco y en menor medida por ferrocarril y avión. El informe de la Consejería de Economía e Innovación incide en la relevancia del barco, mayor en Andalucía que en otras comunidades. Esta comunidad ha potenciado un comercio con otras comunidades lejanas, como las islas o Cataluña gracias al transporte marítimo. No hay que olvidar que Algeciras es uno de los puertos con mayor volumen de actividad de España. Si por carretera se han transportado 26.535 toneladas de promedio (14.749 millones de euros) en los doce años señalados, en barco han sido 16.075 toneladas (4.299 millones de euros).

La carretera y el barco son los medios preferidos para llevar a cabo el flujo de mercancías, tanto de destino como de llegada, de las ramas más importantes de la comunidad, como la agricultura, la industria agroalimentaria, la extractiva, la metalurgia y la industria química. El avión queda relegado a productos de alta relación valor/peso, como el textil, el calzado, el cuero y la maquinaria de equipo mecánico y eléctrico.