Jerez

«Llevamos un año esperando; somos gente joven que necesita una casa»

Las obras de urbanización de las VPO de Residencial Los Olivos están paralizadas por un problema de impago municipal

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La historia desafortunadamente se repite cada vez con mayor frecuencia. Gente que con toda la ilusión del mundo se compra una vivienda y con el paso del tiempo comienza a percibir ciertas irregularidades: los plazos no se cumplen, las respuestas son difusas y la inquietud empieza a abrirse paso entre los afectados. En esta ocasión, les ha tocado el turno a los propietarios de Residencial Los Olivos, una promoción de Viviendas de Protección Oficial que deberían haber sido entregadas el pasado mes de octubre.

Como ha relatado con pesar a este medio uno de los perjudicados, esa era la fecha oficial aunque en el contrato existía una cláusula en la que se podía prorrogar tres meses más en caso de que se presentara algún imprevisto. La cuestión es que ese periodo ha pasado y ahora, nueve meses después, los pisos están construidos pero sus dueños no tienen las llaves.

Según esta persona, que ha preferido permanecer en el anonimato, las obras de urbanización que eran el único paso que faltaba para la entrega de los inmuebles empezaron el pasado mes de mayo, duraron unos dos meses y de buenas a primeras se paralizaron. A día de hoy, por tanto, el edificio está finiquitado pero no así el acerado ni el acceso a los garajes, entre otros, cuya finalización está completamente en el aire.

La explicación que dieron los afectados de esta situación fue corroborada desde el Ayuntamiento por el propio delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, que confesó que un problema de impago se esconde tras el retraso. Como informó, una vez empezados los trabajos por parte de la firma Construya ésta pidió a Emuvijesa (Empresa Municipal de la Vivienda) una garantía de cobro de las certificaciones de obra.

Aunque el Consistorio empezó abonando cantidades hasta llegar a los 300.000 euros, no ha podido hacer frente a los 400.000 que siguen pendientes a requerimiento de la compañía. Por ello, se le ofreció la posibilidad de ceder unos terrenos municipales como forma de pago, algo que rechazó de pleno Construya y por lo que se ha quedado en suspenso la ejecución. «Nosotros intentamos buscar soluciones -insistió Crisol-, pero la solución es económica y la situación está como está».

Estudiando opciones

No obstante, el delegado prefirió no mojarse en demasía aludiendo a que se trata de una circunstancia concreta que escapa de su área de actuación, puesto que corresponde a la Dirección de Política Financiera buscar una salida satisfactoria para ambas partes. «Me consta que la semana que viene tienen una reunión -aclaró- y que desde el Ayuntamiento se está estudiando el problema». En el supuesto de que se pudiera llegar a un acuerdo, como aseguró, la obra estaría acabada en cuatro o cinco meses, lo que implicaría casi un año y medio de retraso.

Tras esta situación, como es lógico, se encuentran los dramas de casi una treintena de familias que no saben cómo afrontar la larga espera. «Somos casi todo gente joven que necesita con urgencia una casa -se lamentaba el perjudicado-. Hay parejas pendientes de casarse, otros que quieren independizarse, gente que está pagando un alquiler... Muchos casos pero todos deseando que nos den nuestra vivienda».

Por ello, los vecinos piensan reunirse en asamblea y no descartan ejercer medidas de presión más contundentes si el gobierno local no toma cartas en un asunto exclusivamente de su competencia, al tratarse de viviendas públicas.