Un viaje al misticismo africano

Esta tarde se estrena en los multicines Al-Andalus 'El Centro' el ciclo 'El espíritu de África'. El carácter multicultural que cada año invade la muestra ha girado su atención en esta edición hacia los misterios del continente africano. Desde una perspectiva rigurosa, los artistas incluidos en la muestra acercan al espectador los ritos y costumbres del otro lado del mundo. 'Retorno al país de las almas' de Jordi Esteva será el primer estreno de este ciclo temático que augura propuestas muy interesantes. Otros como el de la 'Transición' o el de 'Cineastas sobre cineastas' abrieron las salas del Palillero la tarde de ayer.

La película que da luz verde a esta sección en concreto, supone un camino hacia la esencia del ser humano. En una sociedad donde los procesos de interacción comunicativa avanzan a pasos agigantados, algunas creencias ancestrales luchan por sobrevivir frente al monstruo capitalista. El contraste cultural entre regiones es un objetivo claro para los documentalistas, ya que el impacto visual de sus imágenes es muy alto.

Jordi Esteva se sumerge en las entrañas del sureste de Costa Marfil para estudiar las peculiaridades de comunidades que viven al margen del avance tecnológico. «El documental es una metáfora de los mundos que desaparecen, de la sabiduría ancestral que está atacada por las sectas cristianas. Estos colectivos hacen creer a los africanos que sus ritos están relacionados con prácticas diabólicas», afirma.

Este proyecto despertó en la mente del cineasta hace más de una década. Durante su periplo, el creativo ha ahondado en los entresijos que rodean el tema de los rituales. Tras acabar su libro ' Viaje al País de las almas', decidió utilizar el lenguaje audiovisual como herramienta de denuncia. Frente a la desaparición de esta forma de entender la relación entre el hombre y el cosmos, el director lanza un mensaje de tolerancia que busca la concienciación colectiva.

«He continuado el contacto con las gentes de Costa de Marfil durante los años que ha durado la Guerra Civil en el país, y eso me ha facilitado el trabajo con las sacerdotisas», subraya.

Los 'akán' son un sector de la población africana a caballo entre las regiones de Ghana y Costa de Marfil. Estas comunidades viven en contacto con las almas a través de los 'komián' o sacerdotes, que en estado de trance son poseídos por los genios del bosque y el agua.

El documental pretende sumergir al espectador en estos ambientes. Para ello utiliza como hilo conductor a Yéo Douley, pupilo del intelectual Jean Marie Addiaffi. El escritor africano luchó por preservar la literatura, los mitos, la farmacopea, y la espiritualidad de los 'akán' antes de su muerte en 1999.

En el largometraje, su discípulo emprende un viaje hacia la tumba de su mentor para la celebración de un ritual. Jordi Esteva y su equipo han acompañado al personaje durante su recorrido, y esto les ha dado la oportunidad de asistir a los rituales de iniciación de tres aspirantes a sacerdote, y a la coronación de uno de ellos.

Según el propio director, los iluminados se diferencian por presentar ciertas alteraciones en su conducta, lo que hace deducir al resto del poblado que han sido tocados por un poder superior. Una vez superada la primera prueba son sometidos a un duro proceso de aprendizaje que puede durar de 7 a 8 años.

Una 'road-movie'

El documental ha sido grabado en apenas mes y medio, y adquiere el formato de 'road movie'. «Mi objetivo es ofrecer al público algo diferente en cuanto al lenguaje cinematográfico», apunta el artista.

Un testimonio donde la participación del hombre blanco queda enmascarada en el montaje. Así, el público se convierte en testigo directo de los misterios que rodean este rincón del mundo. En definitiva, el filme es una apuesta por la tolerancia, un camino hacia la compresión y el respeto hacia todo aquello que no tiene cabida en el pensamiento racional occidental.

Cámara Abierta 2.0: Jordi Esteva, Retorno al País de las Almas: Video de youtube