Vuelva a intentarlo en octubre

Si usted tiene que renovar su Documento Nacional de Identidad (DNI) o su pasaporte y no tiene cita previa, tiene dos opciones. La primera es aprovechar el aire fresco que sopla de madrugada y dirigirse a alguna de las comisarías más cercanas para sumarse, así, a una cola que se viene formando desde hace dos meses y que avanza poco a poco. La segunda es sentarse a esperar a que llegue el mes de octubre, pero eso sí vaya apuntándose ya porque las citas más tempranas las ofrecen la comisaría de Puerto Real y San Fernando el 20 de octubre.

La página web, a través de la cual se pueden gestionar las citas previas -www.citapreviadnie.es-, ya avisa del estado en el que se encuentra el servicio. En siete de las diez oficinas de la provincia advierten de que «están saturados», mientras que las otras tres restantes avisan de la posibilidad para concretar una cita es más bien «baja».

No es cuestión de desesperarse, a veces sólo hay que tener suerte. En la mañana de ayer, alrededor de una veintena de personas esperaban resignadas a que se quedara algún hueco libre o que alguna de las personas con cita previa decidiera no acudir. Algunos madrugaron y llegaron a las siete de la mañana y, como afirmó uno de los usuarios -que vino acompañado de su hermano-, «casi podíamos formar un coro con todos los que estábamos aquí». El humor es buena compañía para la espera. También lo fue el bocadillo de jamón york que desayunó y que «después del madrugón vino muy bien». El policía que se encargó de controlar el acceso les dio el número tan ansiado, que incluso podría haberlo vendido al mejor postor, y además tuvo el detalle de esperar a que terminaran de dar cuenta del bocadillo para dejarles pasar.

Una espera de cuatro horas

Cuatro horas de espera para poder renovar el DNI. Cuatro horas que robaron de su jornada laboral y que no estaban dispuestos a repetir: «Necesito renovar la documentación porque voy a abrirme una cuenta en el banco y me piden que lo tenga en regla pero, si hoy no consigo la cita, me paso tres meses con el DNI caducado». Y eso que el jefe es el padre «y nos ha dejado venir, porque otros no pueden perder toda la mañana».

Pasadas las once y media de la mañana entraron por la puerta, mientras los menos afortunados seguían esperando, al menos bajo la sombra. «Después de aquí, para la playa se han ido todos».

Otro de los usuarios lo tenía más difícil. Afirmó haber llegado también a las siete y media de la mañana para acompañar a sus dos hijos. «Se van ahora al extranjero y además tienen que matricularse en la universidad por lo que deben renovar el DNI cuanto antes». En opinión de este paciente usuario «ya que hay tanto gaditano en paro podrían aumentar el personal y así agilizar todo el proceso».

Sin refuerzos

A pesar de las interminables colas que verano tras verano se suceden ante las puertas de las comisarías, este año no se ha reforzado el servicio. Ni siquiera en la capital, que recibe a buena parte de los habitantes de otras localidades, lo que contribuye a que el colapso sea mayor.

De los cinco puestos para el carné de identidad que hay en la comisaría de Cádiz, sólo en uno se atiende a aquellas personas que se acercan sin cita previa, cuando alguien no acude a alguna de las registradas. En total, las citas previas, que se agotaron desde junio, oscilan entre las 60 y las 70 por día. No obstante, para los osados que deciden aventurarse a una larga espera, un cartel colocado en la puerta especifica claramente que sólo se atenderá con cita presencial a 18 personas que quieran sacarse el DNI y a 12 que vengan por asuntos relacionados con el pasaporte.

Aún así la situación comparada con el mes de julio ha mejorado considerablemente. El 30 de junio, último día en el que se atendía al personal sin cita previa, el número de personas en la cola triplicaba al de la mañana de ayer y muchos de ellos se animaron a pasar la noche en vela apoyados de sillas de playas, cartas y bocadillos para no dormirse. Ayer tan sólo había una veintena de personas y parecía que la cola avanzaba, aunque lo mejor sigue siendo concertar la cita con tiempo.