Juan José Imbroda, en la sede del PP de Melilla durante la entrevista. :: JORGE GUERRERO
ESPAÑA

«Marruecos tiene mucho más que perder si se cierra la frontera»

Juan José Imbroda Presidente del Gobierno de MelillaAfirma que a Rabat «siempre le viene bien un foco de tensión controlada para intentar arrancar concesiones»

MELILLA. Actualizado: Guardar
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Apuesta por una frontera «permeable» y por la amistad con Marruecos, pero exige firmeza cuando el vecino amenaza la tranquilidad de su ciudad. El popular Juan José Imbroda, presidente del Consejo de Gobierno de Melilla desde 2000, no oculta su enfado por la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en esta última crisis bilateral pero, en cualquier caso, está convencido de que su ciudad y su economía pueden aguantar cualquier envite de Rabat.

-¿Qué pretendía Marruecos con el boicot de estos días?

-No lo sé exactamente. Lo que está claro es que a Marruecos siempre le viene bien un foco de tensión controlada para intentar arrancar concesiones. Lo utilizan como forma de hacer política.

-¿Está Rabat tras esta última campaña?

-Yo no digo que el Gobierno marroquí haya ordenado o alentado este acoso a las mujeres policías, pero Rabat lo ha permitido y tolerado. Si Rabat lo ordena, esos cuatro indocumentados (los piquetes), los insultos y las pancartas desaparecen en menos de dos minutos. No me cabe la menor duda.

-¿Pero esos cuatro indocumentados han logrado crear un conflicto diplomático?

-Ha sido más la algarabía y la cohetería. Lo lamentable es la sensación de impunidad de ver cómo cuatro indocumentados, que no representan a los cientos de miles de marroquíes que circundan Melilla, hacían lo que querían con una frontera internacional.

-¿Hasta qué punto este tipo de boicots ponen en peligro la economía de la ciudad autónoma?

-Marruecos tiene mucho más que perder que Melilla si hay problemas o si se cerrase la frontera como piden algunas voces dentro y fuera de la ciudad. Ellos dependen más de la ciudad que nosotros de sus importaciones. Melilla sólo depende un 25% de Marruecos, mientras que la economía de la región cercana a Melilla estriba en un 75% sobre la frontera. Melilla tiene capacidad para ser independiente de la economía marroquí.

-¿Pero convertirse en una isla económica sería mucho más caro?

-No digo yo que, al principio, no se produciría un quebranto. Pero todos sus productos son sustituibles. Podemos traer perfectamente el pescado y las hortalizas, de hecho ya se hace, de la península. Y los áridos y los ladrillos igual. Supondría sólo que los asentadores de los mercados y constructores tendrían que traer los productos de los puertos de Málaga, Almería o Motril. Nada más. Y en ese caso, la ciudad autónoma facilitaría subvenciones para el flete.

-¿Sería usted partidario de cerrar la frontera para evitar coacciones como las vividas estos días?

-Soy partidario de que las relaciones sigan como hasta ahora, basadas en la amistad y el respeto y con un frontera fluida y permeable. Pero para conseguirlo también tienen que querer los de la otra parte de la valla.

La luna de Valencia

-¿Cómo calificaría la respuesta del Gobierno en este último conflicto?

-La no respuesta del Gobierno ha sido el mayor problema de esta situación. Cuando un país, España, aguanta cinco protestas diplomáticas en 20 días y sigue en la luna de Valencia algo pasa. El Gobierno no ha respondido. No ha salido en defensa de los policías ni de Melilla y han tenido que ser los medios de comunicación los que denunciaran lo que estaba pasando en la frontera. Como presidente de Melilla he sentido impotencia porque un gobierno del PP no hubiera permitido llegar a esta situación.

-El Ejecutivo calificó de deslealtad la visita de Aznar a Melilla en la que usted ejerció de cicerone.

-¡La deslealtad es la del Gobierno con Melilla! ¿Qué el ex presidente venga a Melilla es una provocación a Marruecos como dicen los socialistas? Ese comentario me ha dolido profundamente como español. Es una ignominia tildar de deslealtad o provocación que un español visite cualquier parte de España cuando quiera. Si evitamos visitas a Melilla para no provocar a Rabat ¡Apaga y vámonos!

-¿Cree suficientes las visitas a Rabat del director de las fuerzas de seguridad, Rubalcaba y Moratinos para enderezar la situación?

-Dependerá de si son capaces de exigir a los gobernantes de Rabat el respeto que España se merece como nación aliada y amiga de Marruecos. Ahí está la clave.