El recorte de las primas lastra los proyectos clave de fotovoltaica en la provincia

Cádiz tiene 2.800 horas de sol al año, una latitud subtropical y una fantástica recepción de radiación solar. También cuenta con un régimen de vientos aún mejor que ha dejado en un segundo plano la inversión en plantas fotovoltaicas para dar espacio a la expansión eólica. Todo lo que dé el aire no hay que dejarlo en manos del sol. Sin embargo, las buenas condiciones planteadas en un principio por el Ministerio y la alternativa que suponen los huertos solares para el campo habían reactivado este tipo de proyectos.

El de mayor envergadura, aún en fase de estudio ambiental, está planteado en Trebujena y prevé la instalación de 30 megavatios de potencia, lo que daría un gran impulso al sector gaditano, que apenas supera los 50 en toda la provincia. Pero la bajada de las primas, aprobada hace apenas unas semanas por el Gobierno, hace peligrar la viabilidad de este complejo.

El nuevo régimen de incentivos prevé un recorte del 45% en la producción procedente de placas sobre suelo y un 25% para las que están en superficie. Este escenario sólo afectará a los proyectos futuros y deja fuera a los que ya están funcionando. Pero también encierra otro aspecto espinoso y es el hecho de que no se puedan recuperar los cupos de potencia fotovoltaica no ejecutados para futuras convocatorias, con el fin de acotar el mercado.

No han sido pocas las voces que han alertado de que los huertos solares pueden morir de éxito. En Andalucía ya se llegó a duplicar la potencia en apenas seis meses. Pero Cádiz siempre se ha quedado a la cola en el desarrollo fotovoltaico. Con sus 52,18 megavatios instalados apenas aporta un 8% de la producción total y las últimas iniciativas planteadas venían a reforzar el sector.

Las cosas claras

El presidente de la patronal de productores de renovables (Aprean), Mariano Barroso, considera «bastante fuerte» la reducción de las primas para las nuevas instalaciones, lo que afecta especialmente a la provincia, que ahora empezaba a resurgir con varias iniciativas clave. Por ese motivo, exige a Industria una «mayor claridad» en su política energética con el fin de que las empresas sepan a qué atenerse. Sin llegar a mencionar a ninguno en concreto, aseguró que ya se están frenando muchos proyectos. Y dada la situación, el alcalde de Trebujena, Manuel Cárdenas, no ocultó su incertidumbre sobre el complejo que está previsto en su localidad. Explicó que hasta ahora no ha recibido ninguna noticia de la empresa y todo sigue su curso. Por el momento, los parques se encuentran en fase de estudio ambiental y aún necesita las autorizaciones, con lo que se verá afectado por el nuevo régimen de incentivos. Lo mismo sucede en el de Vejer, que explotará Endesa, con una potencia estimada de 10 megavatios. Y el de Arcos, de 1,7 MW.

Otros que han visto perder la oportunidad son los pequeños municipios de la Sierra. Hace ya casi dos años que la Diputación impulsara un plan para 26 localidades que habían mostrado su interés en la fotovoltaica. No serían proyectos de gran envergadura, pero permitirían recortar los gastos de abastecimiento y dar energía a un buen número de hogares. Sin embargo, todas estas iniciativas se encuentran en fase de replanteamiento para que la instalación sea en superficie, sobre edificios, en lugar de habilitar huertos, con el fin de aprovechar las primas más altas.