Valenzuela acude al hospital ante el empeoramiento de su salud

Mientras 150 barqueños se manifestaban ayer a las puertas del Ayuntamiento de Jerez, su alcalde permanecía en el área de Urgencias del Hospital del SAS ante el empeoramiento de su salud como consecuencia de su duodécimo día de huelga de hambre. Una triste coincidencia que encendió la protesta de los manifestantes, que hicieron una marcha desde el Mamelón hasta el Consistorio para solidarizarse con Roque Valenzuela y exigir el pago de 150.000 euros que según ellos debe ingresar el Ayuntamiento matriz al pedáneo, y que equivale «sólo a la tercera parte de la deuda que mantiene» con éste.

Vecinos de todas las edades se apostaron frente a las dependencias municipales para pedir a voz en grito la dimisión de la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, y la delegada de Medio Rural, María del Carmen Martínez, a las que culparon de la complicada situación por la que atraviesa la pedanía. Como explicó uno de los portavoces del grupo, los 50.000 euros que abonó el Consistorio jerezano el pasado lunes no son suficientes si se tiene en cuenta que para la celebración de la Feria necesitan 60.000, más los 55.000 que deben a Endesa para evitar que se corte el suministro, por no hablar de que tampoco se ha pagado a los trabajadores municipales.

«Pedimos ni más ni menos lo que nos corresponde -sentenciaron-. Como nos ayuden, aún podremos celebrar la Feria, pero si no...». Ésta era una de las principales preocupaciones de los allí presentes, que portaban pancartas en las que se podía leer: 'Esto es un atentado del PSOE contra nuestro alcalde', al tiempo que gritaban «¡Pilar, mentirosa, Martínez da la cara!».

En cuanto al estado de salud de Valenzuela, sobre las once de la mañana una ambulancia acudió a recogerlo al Consistorio barqueño, donde está llevando a cabo su huelga de hambre, para trasladarlo al Hospital de Jerez. Allí pasó toda la mañana, concretamente en Urgencias, donde decidieron dejarlo en Observación, hasta que abandonó el centro sanitario a las 21.00 horas. Los médicos, como informó el propio paciente, le hablaron de la conveniencia de abandonar la protesta dado su estado de debilidad, al que no calificaron de grave pero sí de preocupante, debido a las altas temperaturas, a la edad del alcalde y sobre todo al considerable número de días que lleva sin ingerir sólidos.

Aparte de ello, por supuesto, le sometieron a examen y le pusieron un gotero, tras lo que Valenzuela volvió al Ayuntamiento de La Barca, donde pensaba pasar la noche. «Me han aconsejado que lo deje -confirmó-. Esta noche lo pensaré, pero lo que está claro es que la Feria tiene que seguir adelante».

A este respecto, el edil confió en poder celebrar su fiesta «como sea», aunque ya ha expirado el tiempo límite puesto que el día de la inauguración estaba fijado para hoy miércoles. Por si acaso, como ya adelantó este medio, todo se encuentra listo en la pedanía a la espera de lo que suceda en las próximas horas, en las que su alcalde podría dejar la huelga de hambre y dar luz verde a una de las celebraciones más esperadas del año para los barqueños.