A la caza de los dos millonarios

Cuatro acertantes de primera categoría y uno más de segunda. Traducido a euros, el montante se eleva hasta la friolera de los 2,5 millones que el sorteo de la Bonoloto dejó el pasado lunes en Andalucía en una lluvia de premios que ha llegado desde Málaga hasta Huelva. De los cuatro agraciados con la serie 11, 39, 37, 15, 24, y 8, al menos dos habían sellado su boleto en nuestra provincia. Y parece difícil dar con ellos.

«Se quedó tan tranquilo cuando le dijimos que estaba premiado. Luego regresó, ya más nervioso, para preguntarnos dónde podía cobrar». Poco se podía imaginar Miriam García que su influencia cambiaría el destino de uno de sus clientes cuando, una mañana cualquiera, le insistió en que jugara a la Bonoloto: «Como todos los días, vino a por el periódico. Y yo le animé a que hiciera más de una apuesta».

Tres euros invirtió este señor que permanece en el anonimato. De unos cincuenta años, es natural de Sevilla pero posee residencia en Valdelagrana, su lugar de veraneo. Allí, en el estanco de la calle Las Olas, adscrito a la administración de Adelaida Rodríguez en el paseo marítimo, se topó de lleno con la suerte. «Selló el boleto el lunes por la mañana y hoy -por ayer- vino a ver si tenía algo. Yo le dije muy tranquilo que estaba premiado con 620.446 euros. Al principio no hizo nada, luego se puso a temblar. Le explicamos que tenía que ir a Cádiz para gestionar el cobro del premio».

Verónica y Juan Lorca, regentes del establecimiento, aseguran que no es la primera vez que dan un premio: «El año pasado dimos uno, pero no de tanto dinero como éste. Pequeños hay un montón, desde 100 a 3.000 euros. Lo que sucede es que la mayoría de personas vienen de paso y se enteran de su premio en sus ciudades. Y nosotros no llegamos a saberlo».

Desaparecido en Jerez

«Este hombre trae suerte», comentaba ayer Jadi Omar tras el mostrador de Alimentación Ani, una tienda ubicada en el jerezano barrio de La Plata. Se refiere a Gregorio Díaz, propietario del despacho 42.055 donde fue sellado el lunes otro boleto premiado con las seis cifras. Gregorio no lo desmiente: billetes de cinco aciertos han pasado «un montón» por su máquina. Pero del premiado no hay noticia: «Hay gente con mucha sangre fría».

José Peña, cliente del mercado de La Plata, bien podría ser uno de ellos: «Yo me iría, pero no ahora mismo porque daría el cante. Un poco de disimulo, ¿no?». Más allá de la fantasía hay quien, como Tomás Ortiz, marido de Jadi, torna su cara más pálida y acude rápidamente a comprobar su boleto. Pero no ha habido suerte: «Gregorio va diciendo ahora en broma que es él».