La crisis se ceba con los inmigrantes en Jerez

«No nos hemos librado de la crisis». El balance de actividades del último ejercicio del Centro de Acogida de Inmigrantes (Ceain) en Jerez no da lugar a equívocos, como demuestra la valoración que hace de la memoria presentada ayer el director de la asociación, Francisco Morales: «La situación se ha vuelto más precaria», porque a las dificultades que los extranjeros padecen ahora se le añade «que han perdido sus puestos de trabajo».

Esta caída masiva en el saco del desempleo, según las conclusiones de la memoria, «ha complicado los procedimientos de documentación», ya que muchos de estos procesos se vinculan a la acreditación de medios económicos, «como es el caso de las reagrupaciones familiares y de las renovaciones de permisos». No en vano, casi la mitad de los inmigrantes atendidos, un 47%, cuentan con una situación administrativa irregular. A ello se le suma otro problema añadido que «ha emergido con fuerza» en 2009: la «complicada situación» de jóvenes inmigrantes ex tutelados. Frente a este problema, la asociación ofrece asesoramiento jurídico, mediación y apoyo para la inserción laboral a los extranjeros, a la vez que exige a las administraciones «un mayor compromiso».

Tres áreas de trabajo

De las 1.977 personas atendidas el año pasado por Ceain, 1.668 recibieron los servicios de acogida, que abarcan desde la comunicación de los derechos y deberes que tienen los inmigrantes hasta el asesoramiento en materia de inserción laboral. Hasta nueve familias -27 personas en total- fueron beneficiarias del recurso de alojamiento temporal que ofrece la asociación.

El área social de las iniciativas se pisa en contenidos con el área sociolaboral, puesto que «la formación y el empleo son dos pilares básicos de la integración», según refleja la memoria. Ello lo demuestran las 484 personas que se sometieron al servicio de orientación profesional, de entre las cuales Ceain tiene constancia de 61 inserciones laborales logradas. Programas como el taller de empleo Madiainter y las Experiencias profesionales para el Empleo (Epes) han tenido mucho que ver en esta introducción al mercado de trabajo.

El tercero de los ejes de acción se aleja del formalismo y la seriedad de las competencias formativas y laborales. 'Nuevos vecinos, nuevos ciudadanos' es el nombre de una línea de trabajo estrenada el pasado curso para promover la participación de los inmigrantes en la sociedad jerezana por medio de encuentros y talleres organizados con asociaciones de vecinos. En colaboración con la federación Solidaridad, a través de 66 asociaciones se contaron hasta 220 beneficiarios de estas «ludotecas interculturales».

El origen de los extranjeros atendidos mantiene la tendencia previa: un 48% de latinoamericanos, seguidos por un 32% de africanos, un 10% de ciudadanos de la Unión Europea, un 9% de extra comunitarios y un 1% de asiáticos.