PAN Y CIRCO

BENDITO TOUR

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A ver quién es el guapo que le dice algo a Maradona por aquella mano de Dios que metió a Argentina la final de México, allá por el año 1986. A ver quién. Que el deporte ha perdido en caballerosidad es algo que los aficionados agradecemos, porque ha ganado en emoción, competitividad y agresividad, símbolos de nuestra generación. De nuestra generación y de la picaresca, que eso en España ha existido de toda la vida, así que ahora no me vengan los 'gabachos' con que Contador no es buen deportista, no vaya a ser que tengamos que recordarle que por una minucia han dejado al mejor ciclista español, Alejandro Valverde, fuera de la ronda gala o que siglos atrás invadieron España a través de palabras versadas y textos filosóficos. Para pícaros ellos.

Como pueden ver , el único que no se enfada en toda esta historia es el que sacó la cadena de una bici que vale más o menos lo que usted ha pagado por su piso. Entiendo que a mi Motoretta le dé por dejarme tirado en una cuesta, pero algo mal habrás hecho, Andy.

Y es que ahora quieren que el Tour sea una bendición, un paseo para estos 300 titanes que se hacen Francia de arriba a baja a dos ruedas. Hasta Bahamontes se ha reído de las quejas francesas después de que Contador haya mostrado un año más sus credenciales de campeón. El veterano ciclista recordaba que lo del otro día ya se lo hizo a él un tal Eddy Merckx, y no creo que nadie dude de las cualidades del que fuera en su momento cinco veces ganador del Tour.

Carlos Sastre, que se ha curtido como ciclista en las peligrosas autovías de Madrid, lo ha dejado claro: «Están haciendo del ciclismo una patraña de niñatos». Y es que no se puede ir de bueno por la vida, sobre todo con la pasta que da la prueba francesa y las ganas de retener del fisco español.