Una de las expediciones a Francia del SAT y el Ayuntamiento de Olvera para conseguir jornales. :: la voz
Sierra

La crisis adelanta más de un mes la salida de emigrantes a Francia

Una treintena de vecinos de Alcalá del Valle ya se encuentran en el país galo y hoy se marchan otros ocho trabajadores serranos

ALCALÁ DEL VALLE. Actualizado: Guardar
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Llega el momento de hacer la maleta y prepararse para el largo camino. Lo que para muchos podría ser el principio de un viaje de placer, al llegar el verano, para varios centenares de vecinos de Alcalá del Valle supone su única salida para encontrar empleo. Con la llegada del periodo estival muchos de ellos buscan en Francia y Bélgica las peonadas que no tienen forma de encontrar en la provincia de Cádiz.

Este panorama es algo habitual en este municipio de la Sierra desde hace casi medio siglo. No obstante, este año se está dando una novedad importante porque «la crisis nos está obligando a buscar nuevas posibilidades de trabajo», destaca Verónica Vaassen del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). En concreto, las migraciones no se producían hasta mediados del mes de julio y este año una treintena de vecinos ya se encuentran en Francia trabajando. Esto supone que ya no sólo se aprovechan campañas como la vendimia francesa o las manzanas belgas, sino que los trabajadores están participando en la recogida de otras cosechas y en las labores de clareo de los árboles.

El SAT juega un papel fundamental a la hora de buscar nuevos patrones que contraten a los cada vez más vecinos que ven en esta emigración la única salida laboral. Son muchas las familias que cada año vuelven a las mismas fincas e incluso hay personas que cada año se dedican a completar grupos de trabajadores para irse a Francia. No obstante, el SAT lleva dos años organizando visitas al país galo para tratar de cerrar nuevos convenios con empresas. De hecho un total de 60 nuevos contratos se consiguieron de este modo el año pasado y este año se espera que esta cifra se vea superada con creces.

La emigración a centroeuropa continuará hoy con otros ocho vecinos de la comarca que se desplazarán hasta Francia, cuatro de Olvera y otros cuatro de Alcalá. Entre ellos se encuentran José Beltrán y su esposa que volverán a trabajar en estas campañas después de haberlo hecho una sola vez en su vida, hace diez años.

Buscarse el pan

Beltrán asegura que después de casi dos años parado «ha llegado el momento de buscar fuera lo que aquí es imposible». Ayer se mostraba contento porque ambos trabajarán hasta el mes de septiembre en un campo cerca de Marsella pero, a la vez, también estaba tremendamente apenado porque «nos dejamos aquí a nuestros dos hijos que tendrán que vivir este tiempo con su abuela, cuando nunca se han separado de nosotros».

Vaassen destaca que la oferta laboral en las campañas agrícolas en Francia es bastante amplia aunque «nosotros nos encontramos con el problema del alojamiento que es lo más complicado de conseguir». Por ello, siempre recomiendan que «ningún trabajador vaya a tontas y a ciegas sino que trate de cerrar todos los detalles del viaje y el trabajo antes de irse».

Los trabajadores cobrarán algo más de 8,70 euros por cada hora trabajada aunque podrán beneficiarse de ciertos complementos por las cargas familiares que tengan.