Pancho Campo, ayer en el Alcázar de Jerez. :: cristóbal
Jerez

«Habrá que hacer cambios, pero nunca de fecha o de sede»

Pancho Campo Comisario de VinobleEl Master of Wine cree que es pronto para evaluar las cifras de negocio, pero dice que «ha sido un éxito pese a que es tiempo de crisis»

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La edición de Vinoble de este año, la séptima, tenía encima la espada de Damocles de ser la primera que no organizaba la empresa de Carlos Delgado, el anterior comisario de la muestra. Y es que en esta ocasión el Ayuntamiento de Jerez, por primera vez, decidió sacar a concurso este evento y otorgar la responsabilidad de sacarlo adelante a la empresa que presentara la oferta que mejor aunara la calidad con la contención en los costes. Y esa fue la compañía liderada por el Master of Wine Pancho Campo, The Wine Academy.

Campo es consciente de que durante las cuatro jornadas que ha durado el salón ha tenido encima la mirada escrutadora de todos, y por eso ayer, a punto de cerrar una muestra que se ha desarrollado con normalidad -salvo la incidencia del calor sofocante-, sacó pecho y dejó claro que «todos estamos muy contentos en la organización». Es más, afirmó que «estamos yendo stand por stand preguntando a los expositores, recabando impresiones, y sólo hemos recibido elogios».

Según Campo, la ciudad de Jerez y el Ayuntamiento se han apuntado un tanto muy importante porque «en una época tan difícil como la que estamos viviendo es importante mantener el nivel e incluso incrementarlo». Y en su opinión, eso se ha logrado con creces.

Entre los éxitos que Campo quiso destacar ayer en su balance final de Vinoble mencionó «el nivel de compradores, que han llegado de cinco continentes, sobre todo de EE UU y Asia que considero que son los mercados más importantes». Eso sin olvidar los puntos fuertes habituales de Vinoble como la esperada cata de Chateau D'Yquem o la de los Masters of Wine, que han vuelto a dejar el listón muy alto.

El nuevo comisario del salón también se había marcado un reto propio, el de hacer más visible el certamen, y por eso mostró ayer su satisfacción personal por «haber sacado las catas a la calle». Él mismo, junto a un sumiller de renombre como Bruno Murciano, se acercaron a la del martes por la tarde en el Arenal y «tratamos de hacer disfrutar al pueblo de Jerez. Estaba lleno, fue muy gratificante».

Campo no pudo evitar hablar del calor, pero dejó muy claro que pese a que se ha hablado estos días de que se podría cambiar de fechas, no quedan muchas opciones porque «en septiembre todo el mundo está en vendimia y se perdería impacto, y en abril puede llover». «Hay formas de compensar el calor, como se hizo en la Expo de Sevilla y como se hace en muchos recintos», recalcó antes de añadir que «uno de los encantos de Jerez es que no vas a pasar frío, y los expositores ya saben que van a pasar algo de calor. Hay formas de adaptarse. Yo no cambiaría ni de fechas ni de sede: el calor siempre se puede compensar y cambiar de sitio es cambiar la esencia de Vinoble».

También mencionó que ha habido menor presencia de compradores nacionales, algo que reconoció y que justificó explicando que «en España es época de crisis». Por eso, y porque tenían un presupuesto limitado al que querían sacar el máximo rendimiento, «al ver que los compradores nacionales están tocados aposté por internacionalizar el evento ya que, además, ésa es una de las cosas que pedía el Ayuntamiento», apostilló Campo. También recalcó que «la apuesta por los compradores internacionales es más segura, pero a largo plazo».

Por eso, dijo que será a toro pasado cuando se evalúen las cifras de negocio, «cuando contactemos con las bodegas participantes».

Entre las posibles mejoras que se pueden hacer -y que tendrá que hacer la nueva empresa organizadora, sea la suya o la próxima que salga del concurso- habló de «aumentar las frigorías de los aires acondicionados, quizá más agua y hielo disponible, pequeñas cosas.».

En general, insistió en que todo ha sido «fantástico», y por eso mismo extendió su agradecimiento a todos los que han trabajado en la organización y el servicio, «cuidando esos pequeños detalles que marcan la diferencia».