Griñán admite que su frase sobre Zapatero estuvo «mal expresada»

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán , aseguró ayer que el 'lapsus' que protagonizó el pasado jueves en el Parlamento andaluz, cuando replicó al presidente del PP-A, Javier Arenas, en un debate que el hecho de que el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, sea «malo, no les convierte a ustedes en buenos», fue «una buena idea quizá mal expresada».

Griñán se pronunció por primera vez sobre este asunto durante una entrevista en Onda Cero Radio, recogida por Europa Press, en que la que sostuvo que dicha frase fue «una buena idea quizá mal expresada porque a lo mejor habría que haber utilizado el condicional, pero qué es lo que quiere decir todo el mundo lo sabe» para añadir a continuación que «a aquel que le dices que es peor que Zapatero y se pone contento, como mínimo es bastante necio».

Según explicó, dicha frase pretendía evidenciar que «el PP ha puesto a su líder, a su fuerza y a su programa de perfil, que ni están ni se les espera, porque su única obsesión no es ganar, sino que nosotros perdamos y machacar a Zapatero permanente». «Aquí en Andalucía con Arenas ocurre lo mismo. su discurso no es de programa o de ideas, sólo meterse conmigo», lamentó Griñán , que preguntó a los populares por qué si «somos muy malos y somos horrorosos, en todas las encuestas el señor Rajoy da peor que Zapatero».

En este sentido, el presidente andaluz puso de manifiesto que el «auténtico problema» que quiso transmitir el pasado jueves en el Parlamento fue que «estando mal valorado ahora mismo el Gobierno, la oposición lo está peor», algo que, según destacó, «no ha ocurrido nunca en la historia de España».

Preguntado por el hecho de que las últimas encuestas otorguen una ventaja de 10 puntos al PP sobre el PSOE a nivel nacional, Griñán le restó importancia porque «si no hay pulsión electoral, la intención de voto es irrelevante» e insistió en que «lo peor es que se pregunte por la opinión de la oposición y sea peor que la del Gobierno», algo que consideró «lógico» tras el voto contrario del PP al Decreto Ley de medidas antidéficit.