Localizado uno de los mayores arsenales de la Guerra Civil

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La Guardia Civil localizó el pasado miércoles "uno de los mayores arsenales de explosivos" que datan de la Guerra Civil encontrados en España. El hallazgo se produjo en una finca privada de la localidad turolense de Villastar. Fue el mismo dueño de la propiedad quien, persuadido por el peligro que supone conservar estos artefactos, advirtió a los agentes de que tenía en su posesión una gran cantidad de proyectiles.

El polvorín se componía de 125 proyectiles con carga, de los cuales 60 eran de artillería de distintos calibres, 32 granadas de mano, 13 granadas de mortero y 20 espoletas. Todos ellos conservaban su carga activa y tenían una "alta probabilidad de estallar" al ser manipulados, según informaron fuentes del Instituto Armado. Los agentes incautaron además una treintena de proyectiles sin carga y diversa munición para fusiles.

El equipo de búsqueda y localización de explosivos de la Guardia Civil trasladó los artefactos a una cantera situada a las afueras de Teruel para proceder a su detonación de manera controlada. Debido a la gran cantidad y tamaño de los proyectiles fue necesario efectuar varias explosiones que se escucharon a varios kilómetros de distancia.

En lo que va de 2014 la Guardia Civil ha registrado más de un centenar de incidencias relacionadas con la localización de explosivos procedentes de la Guerra Civil. Conviene recordar que Teruel fue uno de los frentes más duraderos y de mayor intensidad de combates a lo largo del conflicto.

Más llamadas

Este último año "se ha duplicado el número de llamadas para informar del hallazgo de estos proyectiles", según informaron fuentes del Instituto Armado. Este incremento de avisos tiene su origen en un accidente ocurrido el 18 de septiembre del pasado año en una vivienda de Teruel. Un joven de 22 años y su padre sufrieron heridas de gravedad cuando una granada explotó cuando ambos se encontraban limpiando el garaje del inmueble.

"La gente cogió miedo y ahora llama en cuanto encuentra algo sospechoso", afirman fuentes del cuartel de la Guardia Civil de Teruel. A pesar de que coleccionar estos artefactos es ilegal y acarrea consecuencias penales, los agentes no abren diligencias contra aquellas personas que deciden avisar de su posesión, porque "prima la seguridad de la gente". Es el caso del propietario de la finca de Villastar, quien no ha sido detenido ni denunciado por los agentes.