Raúl García celebra el gol marcado al Madrid en la ida de la Supercopa de España. Efe

Raúl García, el factor decisivo del Cholo para el derbi

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“Victoria del Atlético, seguro”, dice con una sonrisa Raúl García sobre el derbi del Santiago Bernabéu. El navarro es un hombre reservado, tranquilo, que se transforma en el campo hasta el punto de ser el factor determinante del Atlético de Cholo Simeone. Esta campaña el conjunto rojiblanco arrancó la Liga con dudas, después de un empate en Vallecas que generó muchas dudas. Ese día, el navarro no pudo jugar por acumulación de amonestaciones de la Liga anterior y el Atlético pareció lejos de su habitual versión: no pareció un bloque sólido, solidario y junto, capaz de competir al nivel del modesto Rayo. Sí estuvo presente en el doble compromiso de la Supercopa de España ante el Real Madrid y en el triunfo liguero ante el Eibar. Raúl García, además de sus goles y asistencias, es el futbolista que mejor se adapta a lo que busca Diego Simeone en el Atlético desde que llegó al banquillo. Ahora nota que, debido a la sanción, necesita tener a alguien que transmita su tesón y pasión en el campo, de la misma forma que Gabi insufla el orden. “El míster sabe lo que quiere de cada jugador. A cada uno nos encomienda una tarea concreta y nosotros tratamos de hacer lo que él nos manda. A mí me pide ayudar mucho a los medios y tratar de llegar desde segunda línea. Está claro que las cosas están saliendo bien”, explica. Y es que Cholo se dio cuenta desde el primer momento que podía explotar aún más las cualidades del ‘8’ atlético, superiores al esfuerzo, compromiso y sacrificio que ha mostrado en todos los equipos y selecciones inferiores que ha defendido. Su implicación siempre fue visible, es ya el jugador que más partidos de competición europea ha disputado en la historia del club, pero ahora los goles le hacen brillar más en su rol.

Antes de llegar a Madrid brilló en Osasuna. En Tajonar eran conscientes de su potencial ofensivo pero, cuando llegó al Atlético, terminó por necesidades del equipo en el doble pivote. Raúl sabía que su equipo no tenía equilibrio, concepto del que tanto habla Carlo Ancelotti, y se fajó ahí para compensar que Forlán, Agüero, Simao, Maxi o Reyes eran los que rondaban el área rival. Ayudó a los títulos, pero no era un futbolista clave en el esquema de los técnicos que tuvo: Javier Aguirre, Abel o Quique Flores. Llegó Manzano y el Atlético lo cedió a Osasuna, donde José Luis Mendilibar, que le visitó el pasado lunes en la concentración de España, le puso en la posición en la que se siente más cómodo y en la que debutó en Primera hace diez campañas: mediapunta de trabajo, llegada, pase y remate, especialmente gracias a su espectacular juego aéreo. Curiosamente, esas virtudes son las que hicieron que Javier Aguirre le diera la alternativa en el primer equipo rojillo, pero luego le usó de mediocentro. En su segunda etapa en Osasuna marcó más goles que el delantero centro: 11, uno más que en sus dos primeras campañas en el primer equipo. Desde su llegada a Madrid, en enero de 2012, Cholo Simeone comenzó a seguir con interés las actuaciones del navarro. Le veía ideal para su juego. El argentino le contó que no sería titular, pero que contaba mucho con él gracias a su polivalencia y sacrificio. Lo fue utilizando en casi todas las posiciones del centro del campo hacia delante: en la derecha, en la izquierda, detrás del delantero y hasta de ‘9’. En su primer partido oficial juntos, en la Supercopa de Mónaco ante el Chelsea, terminó el duelo como delantero centro. “Lo único que lamento es no poder haberle dado más minutos a Raúl”, explicó después de su primera campaña juntos, que terminó con la Copa conseguida en el Bernabéu.

Tercer capitán

Simeone convirtió al navarro tercer capitán tras Gabi y Tiago como una muestra de confianza en su juego. “Es un ejemplo vivo del esfuerzo, el trabajo y el querer”, dijo Cholo tras el gol del navarro en Mestalla (0-1). Raúl se siente más cómodo detrás del punta, donde fue usado la campaña pasada junto a Diego Costa, convirtiéndose en un futbolista clave con sus 18 goles en 53 partidos para que el Atlético fuese campeón de Liga y llegase a la final de la Champions. “El tema de los goles, lógicamente, es más fácil para los que jugamos arriba, pero eso no es lo importante, sino el trabajo de toda la plantilla y que nunca damos nada por perdido”, reconoce. “Ha sido siempre un futbolista que ha trabajado bien en los equipos que ha estado. Con el crecimiento que ha tenido el equipo él ha crecido también. Se lo ha ganado a pulso. Su polivalencia le hace ser un jugador que nos ha dado la opción de poder usarlo en distintos lugares y eso siempre es positivo”, explica Simeone. Cholo, en el ámbito más privado, y aunque tiene la coartada de que en Lisboa tenía amarilla, reconoce que en la final de la Champions no debió sustituirle por José Sosa. El equipo se incrustó atrás los últimos 23 minutos y perdió presión sobre la salida de balón rival, garra en el centro ante un contrario pujante, la posibilidad de llegada para el 0-2 y juego aéreo en la estrategia.

Los fichajes de Antoine Griezmann y Mario Mandzukic parecen complicar su presencia en el once cuando Arda Turan esté recuperando. La campaña pasada ya le quitó el puesto a David Villa. En los últimos partidos contra el Real Madrid ha sido el mejor de los atléticos: estuvo a gran nivel en la recta final de la final de Copa de 2013 cuando entró en la prórroga, participó en el triunfo en el Santiago Bernabéu la pasada campaña, fue titular en el empate del Calderón, en la mencionada final de Lisboa (siendo el más entonado de los de campo hasta que fue sustituido). En los dos de la Supercopa fue el pilar sobre el que se asentó el Atlético: marcó en el Santiago Bernabéu en la ida un gran gol de tacón en una acción de estrategia y en la vuelta no marcó, pero rozó el gol hasta en tres ocasiones que el mismo se inventó. Se fue sustituido con una atronadora ovación del Calderón, pedida en la grada por el expulsado Simeone. “Raúl García es un gran ejemplo. Juega amistosos y hace goles, juega Liga de Campeones y hace goles, juega Liga y hace goles, juega Copa y hace goles... En el campo habla. El ejemplo lo tienen en el vestuario”, reconoce el técnico. El argentino sigue sancionado y espera que Gabi ponga el orden táctico que ha ideado para el duelo y que Raúl García aporte, además de ese gol que le viene caracterizando, la garra, el trabajo y la pasión atlética que le ha llevado hasta la selección. En ‘La Roja’ bromeó sobre el derbi con Sergio Ramos, con el que ha tenido algún pique. “Todos tenemos claro que cuando acaba un partido hay que olvidar lo que ha pasado. Sergio y yo somos muy parecidos y queremos ganar. Cada uno dice lo que piensa o lo que le interesa. Simeone y Del Bosque quieren ganar, cada uno con su estilo”, reconoció tras debutar con La Roja en París. Ahora tiene la opción de marcarle otro gol a Casillas.