La frontera del Tarajal.

23 agentes heridos tras una avalancha de más de 5.000 porteadores en el paso del Tarajal

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Una inusual aglomeración de más de 5.000 porteadores y comerciantes a ambos lados del paso fronterizo del Tarajal en Ceuta ha acabado con casi seis horas de cierre de las fronteras entre la ciudad autónoma española y Marruecos, numerosos daños materiales y 23 agentes de la Policía Nacional heridos de diversa consideración.

A primera hora de la mañana comenzaba la tensión y en pocos minutos la situación, debido al atasco incontrolado, se hacía insostenible. Las Fuerzas de Seguridad de ambos países han tenido que hacer uso del material antidisturbios e incluso se han lanzado salvas al aire para contener a una multitud exacerbada que pretendía cruzar para transportar mercancía o realizar compras a toda costa.

Una veintena de ciudadanos marroquíes han resultado heridos y se han registrado daños materiales tanto en vehículos como en mobiliario público y elementos del paso fronterizo, debido a las continuas avalanchas en la zona marroquí, así como al lanzamiento de piedras y diferentes objetos por parte de algunos exaltados que llegaron a alcanzar a miembros de las Fuerzas españolas.

A las 15:15 horas se restablecía el orden y se volvía a abrir la frontera con el reino alauí después de casi seis horas de colapso. Según fuentes oficiales, la cantidad de piedras lanzadas a los agentes españoles han dejado intransitable las carreteras de acceso al paso fronterizo y se han producido graves desperfectos en la infraestructura aduanera debido al ensañamiento con puertas, ventanas y vallas.

Retenciones eternas

Desde el comienzo del mes sagrado del Ramadán, las retenciones fronterizas y los colapsos son la tónica reinante en el paso del Tarajal en Ceuta. Estas fechas tan importantes para los musulmanes y para el comercio local, coinciden con la Operación Paso del Estrecho (OPE) y con el retorno de miles de marroquíes en la diáspora que utilizan Ceuta como puerta de entrada a su tierra de origen.

Estas retenciones inciden directamente en el tráfico comercial y amenazan con ensombrecer un periodo que los comerciantes ceutíes califican de fundamental para su existencia. Desde la ciudad autónoma llevan meses esperando a que Marruecos concluya las obras del 'Tarajal II', un canal específico para el comercio y que pretende derivar a los miles de porteadores para que puedan seguir trabajando con dignidad sin incidir de forma negativa en el comercio y el turismo.