Claudio Bravo, capitán con la selección chilena. / AFP

El Barça hace oficial el fichaje de Claudio Bravo

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Sólo faltaba la confirmación oficial pero hacía ya algunos días que Claudio Bravo se sentía jugador del Barcelona desde la concentración de la selección chilena en el Mundial de Brasil. La Real Sociedad y el club culé estaban condenados a entenderse y lo hicieron. Los donostiarras contaban con el buen puñado de millones que iban a recibir por un portero que ha dado un rendimiento deportivo y económico extraordinario. Tras ocho años como ‘txuri urdin’ y 237 partidos entre Liga, Copa y competiciones europeas, la Real tenía el deber moral de negociar con el Barça y permitir que su jugador aprovechara la gran oportunidad de su carrera. De hecho, en una nota se ha mostrado «orgullosa de que un futbolista de la talla deportiva y humana de Claudio Bravo haya defendido estos colores y haya lucido el brazalete de capitán».

La entidad azulgrana, por su parte, quería satisfacer la petición de su nuevo entrenador, Luis Enrique, que contaba con el ‘Cóndor chico’ para completar con el alemán Marc-Andre Ter Stegen una pareja de guardametas de garantías, tras la marcha de Víctor Valdés y Pinto.

El miércoles de la semana pasada ya se daba el acuerdo por cerrado, pero ha sido siete días después cuando el Barça ha tenido a bien anunciarlo oficialmente mediante un comunicado. Aunque el texto facilitado por el club no desvela el precio final de la operación, parece que los catalanes pagarán a la Real 12 millones de euros sin variables que puedan aumentar esta cifra. La primera oferta llegada a San Sebastián desde la Ciudad Condal rondaba los ocho millones, que luego pasó a ser de diez y el mexicano Jonathan Dos Santos que, sin embargo, se negó a formar parte de la plantilla dirigida por Jagoba Arrasate.

Bravo ha firmado por cuatro temporadas y, aunque dice estar centrado en el ‘La Roja’ y en el choque de octavos de final que disputará el sábado ante Brasil, tuvo que admitir desde Belo Horizonte que su incorporación al Barça a los 31 años supone «un paso grande» en su carrera, pero que se lo toma «con tranquilidad». El cancerbero chileno insistió en que «se lleva mucho tiempo con la noticia» y que ya habrá tiempo de hablar. «Ahora estoy con la selección», concluyó el arquero, que se convierte en el segundo jugador de su país en vestir la camiseta azulgrana tras el delantero Alexis Sánchez.