Del Bosque, en el entrenamiento con sus jugadores. / AFP

Sin temor al calor del Mundial ni al cambio de temperaturas

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La selección viajó a Washington ya el pasado lunes para aclimatarse al nuevo continente, al nuevo horario y también al clima que habrá durante el Mundial, aunque lo cierto es que, por el momento, la estancia en tierras norteamericanas poco se parece a lo que vayan a sufrir en Brasil. Estos días el equipo está viviendo en temperaturas mínimas de 18 ó 20 grados, probablemente las que serán máximas en Curitiba, donde montará su cuartel general al menos hasta el día 23, cuando disputará el último partido de la primera fase ante Australia, y adonde viaja el domingo.

España se ejercitará en las instalaciones de Caju, del Club Atlético Paranaense, en el estado de Paraná. Esta moderna ciudad deportiva, con ocho campos y un miniestadio para 2.500 personas, está situada en el sur y las temperaturas rondan desde los 10 grados y con previsión de lluvia o tormentas durante la semana previa al partido.

Los cambios climáticos entre los partidos parece que serán importantes, entre el primero de los encuentros ante Holanda en San Salvador de Bahía y el segundo ante Chile en Río de Janeiro. Los internacionales pasarían de los 10 grados a los 28, y con incremento alto de la humedad: del 50 a casi el 90%. A Vicente del Bosque el asunto no parece terminar de quitarle el sueño. «Es evidente que vamos a encontrar un factor climático duro, pero también los es para nuestros rivales», explicaba el seleccionador a este medio.

Del Bosque también valoró la queja formal de parte del sindicato nacional de futbolistas de Brasil, apoyado por FIFPro, para modificar los horarios de varios partidos del Mundial 2014 debido a las condiciones climáticas extenuantes en ciudades como Salvador, Recife, Fortaleza, Natal, Brasilia, Cuiabá y Manaos. Su propuesta es que no haya encuentros entre la una y las tres de la tarde, ya que se proyectan temperaturas por encima de los 30 grados centígrados. Uno de ellos es el España-Holanda. «No creo que los holandeses se muevan mejor con calor que nosotros; poco más o menos. Además, el estímulo del Mundial les hará estar bien. Olvidarán un poco la condición física», deseó.

Algunos jugadores, como Pedro, Cazorla o Azpilicueta, ya han recordado que en la Copa Confederaciones el equipo notó el calor y la humedad, lo que afectó al rendimiento del equipo. «Esperamos que con la experiencia del año pasado y la aclimatación, no notemos tanto el cambio», recuerda el asturiano. Hace unas semanas, la FIFA anunció que implementaría tiempos muertos en partidos que tuvieran más de 32 grados centígrados de temperatura en algunas ciudades y daría libertad de extender la medida a otras sedes según el criterio del comisario y los árbitros de cada encuentro.