Las mujeres de la Benemérita entran en el Congreso

Hoy visten de uniforme, pero en su día fueron unas revolucionarias. Las 38 Guardias Civiles que entrarán esta tarde en el Congreso de los Diputados rompieron barreras cuando hace 25 años fueron las primeras en entrar en el Instituto Armado en mitad de una tormenta sexista. Ni los cuarteles ni las reglas ni las mentes de muchos agentes estaban preparados para que esas mujeres vistieran el verde. Un cuarto siglo después, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz presidirá un homenaje que tendrá lugar esta tarde y al que acudirá también el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.

Las primeras mujeres de la Benemérita entraron en servicio gracias a un real decreto de 1989 por el que se permitía que se presentaran a las pruebas de acceso. En los exámenes se presentaron 2.187 candidatas de las que ingresaron 197. No fue hasta 1993 cuando ingresó la primera mujer en la Academia Militar de Zaragoza donde se forman los oficiales de la Guardia Civil.

En rigor, las primeras damas se calaron el tricornio en 1948, aunque sin divisa y sin arma. Se llamaban ‘matronas’ y eran generalmente huérfanas o viudas de guardias a las que se incluyó parcialmente en el cuerpo para llevar a cabo registros a mujeres después de que se absorbiera el Cuerpo de Carabineros.

Hoy en día sirven en la Benemérita 5.107 mujeres, un 7.6% de los cabos y guardias y solo un 2,7% de los oficiales.