El Sevilla se apunta al derbi en Europa

Sevilla tendrá su derbi. El primero de la historia en competición europea. El partido especial que engalana dos veces mínimo por temporada a la Giralda con los colores de ambas entidades consigue dos bolas extras para disfrutar de una eliminatoria sin parangón. Los sevillistas hicieron los deberes ante el débil Maribor y ejecutaron el plan inicial de ganar. Bien es cierto que lo hicieron sin demasiado brillo, perdidos en algunos tramos del choque y entre silbidos de la afición. El 2-1 final despeja pocas dudas e incorpora nuevos interrogantes. Pero lo importante es que a los nervionenses les espera en octavos el eterno rival.

No quiso el Sevilla revivir la pesadilla copera contra el Racing y sus jugadores salieron con una intensidad inusitada desde el primer momento. Emery decidió dar cabida a Reyes, quien ha mostrado a su entorno más cercano el enfado que tiene con el técnico por no contar con él en las últimas semanas. Fue el utrerano, con ese genio que sólo tiene alguien con talento que le pone ganas a ratos, el que demostró a sus compañeros el camino a seguir. Tardó en abrir la lata, pero lo consiguió al filo del descanso. Gol con suerte e incluso un tanto cómico, con la espalda, tras un error de Handanovic, pero que hacía justicia. Con el 1-0 los de Nervión pudieron jugar a su antojo en la segunda mitad. Sin miedos ni prisas. Por si quedaba alguien con los nervios a flor de piel, Gameiro decidió que era el momento de alejar fantasmas anotando de tiro cruzado. El Maribor volvió a meter el miedo en el cuerpo en el descuento, con un tanto que demostró las carencias en la portería de los hispalenses.

Sólo seis ciudades europeas sabían hasta ahora lo que significa un duelo provincial en este continente que se desgañita por el balón. Ahora lo sabrá una séptima. Y será distinto a lo que cualquier aficionado fuera de España ha vivido hasta el momento. Con toda seguridad. Ya espera el Betis. Europa bailará por sevillanas.