Beitia da un aviso a sus rivales

Ruth Beitia dejó otra muestra de su enorme calidad en su ya longeva carrera deportiva. La saltadora cántabra, en su segunda juventud desde que hace año y medio decidiera posponer su retirada del atletismo, volvió a alcanzar la otra dimensión, la de las grandes, allá en los dos metros. Su concurso, en contra de lo habitual, no fue tan limpio como de costumbre, con nulos sobre 1,95 y 1,98, pero en su segundo intento sobre 2,00 demostró que del 7 al 9 de marzo aspirará a una nueva medalla en el Mundial ‘indoor’ de Sopot (Polonia).

La alumna de Ramón Torralbo, una de las relaciones más fructíferas y duraderas del atletismo nacional, sumó su decimotercer título de campeona de España y se coloca, con ese salto sobre dos metros, segunda en el ranking mundial del año. Beitia intentó dar otro giro de tuerca, con tres intentos fallidos sobre 2,02 que le hubieran supuesto un nuevo récord de España -lo tiene en 2,01 bajo techo y la misma altura al aire libre- y ponerse al frente de la lista mundial de la temporada. Aunque Beitia deja un dato que demuestra su entidad. Ninguna saltadora superó la barrera de los dos metros con su edad, 34 años.

A dos semanas del Mundial de Sopot, la atleta del Piélagos aspira a encadenar otra medalla internacional. La pasada temporada se proclamó campeona de Europa en sala y tercera en el Mundial al aire libre. Llegará a la gran cita invernal con solo una atleta por encima, la rusa Maria Kuchina, que ha saltado 2,01, e guala con la polaca Stepaniuk.

Otro de los atletas destacados en el primer día de los campeonatos de España fue Víctor García, un especialista en 3.000 m obstáculos que se impuso en la final de Sabadell al único rival que tenía la mínima para el Mundial, Toni Abadía. El madrileño estaba desaparecido por las lesiones desde que logró una meritoria medalla de bronce en el Europeo de Helsinki pese a caerse en el último obstáculo.