EL PRÓXIMO VIERNES

Los verificadores aseguran que habrá un gesto de desarme de ETA

El anuncio llega poco después del comunicado en el que la banda anunció que haría "aportaciones significativas para alimentar el proceso, sin tardar"

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Los verificadores internacionales que hacen labores de mediación con ETA acudirán a Euskadi el próximo viernes y anunciarán "un gesto de desarme" de la organización, según han informado a fuentes de la lucha antiterrorista. Estas fuentes han remarcado que la llamada Comisión Internacional de Verificación, que dirige Ram Manikkalingam, haría el anuncio en el País Vasco tras haber logrado contactar con ETA, cuya dirección ha adoptado este compromiso.

Con este gesto de desarme, la banda terrorista pretende presionar al Gobierno después de que en su último comunicado del pasado día 8 ya anunciara que apostaba por promover una "vía vasca" para avanzar hacia la paz, dada la "cerrazón y el inmovilismo" que según ETA tienen España y Francia en este proceso, añaden las fuentes.

En ese comunicado, ETA ya avanzó que haría "aportaciones significativas para alimentar el proceso, sin tardar". Según las fuentes, ETA se puso en contacto con el equipo de Manikkalingam para que sea este grupo el que anuncie en el País Vasco el "gesto de desarme" de la organización terrorista.

Manikkalingam, asesor en conflictos internacionales como el de Sri Lanka, acudirá el jueves al País Vasco acompañado por otros miembros de este grupo de verificación, como Fleur Ravensbergen, junto a Pamela Kalkman y Juan Garrigues Tena. Por el momento se desconoce cómo se concretarían los pasos para el desmantelamiento de algunos de los arsenales de la banda terrorista.

De concretarse, con este anuncio, ETA daría respuesta a la petición del Gobierno vasco, que tras el último comunicado de la banda recalcó que lo que esperaba de ETA era un "compromiso inmediato de desarme". De este modo, ETA cumpliría esa exigencia con el objetivo de propiciar movimientos por parte del Gobierno central, al que acusa de no haber dado ningún paso ni haber flexibilizado la política penitenciaria con los presos etarras pese a que han transcurrido ya dos años y medio desde que anunció el fin de su actividad terrorista.

Los verificadores internacionales, al proclamar este gesto de desarme, verían también justificada su actividad después de que el año pasado estuvieran a punto de disolverse al fracasar sus tareas de mediación en Oslo (Noruega) con los miembros de ETA Josu Ternera, David Pla e Iratxe Sorzabal. El pasado verano sin embargo lograron reanudar sus contactos con la banda. Pero además se han producido otros movimientos en los últimos meses.

Comunicado del EPPK

En diciembre, el colectivo de presos de ETA (EPPK) difundió un comunicado en el que reconocía "el sufrimiento y daño multilateral generados" por sus acciones y aceptaba por primera vez soluciones individuales para que sus presos sean trasladados a cárceles del País Vasco, concretamente a la alavesa de Zaballa, como precisaron ayer dos representantes de este colectivo en una entrevista concedida al diario Gara. El pasado día 4 tuvo lugar también la entrevista entre el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la Moncloa, en la que acordaron fomentar la coordinación institucional entre ambos gobiernos, con la participación de los principales partidos, y crear un equipo que resuelva los flecos pendientes del final del terrorismo.

Urkullu, en su deseo de favorecer este proceso de forma discreta, también mantuvo una reunión días antes en Bilbao con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y con el dirigente socialista vasco, Patxi López, en la que coincidieron en la necesidad de reforzar la unidad de los partidos para conseguir la disolución de ETA. Estos contactos y la labor de la Comisión de Verificación habrían llevado a ETA a confiar en sus integrantes para que sean ellos los que anuncien ese gesto de desarme, han indicado las mismas fuentes. Manikkalingam, además de dar a conocer este paso de ETA, tiene previsto reunirse el viernes en Euskadi con representantes políticos, partidos y movimientos sociales, entre ellos al parecer con miembros de la Iglesia