MÚSICA

Una joya con una sonoridad antigua

MADRID Actualizado: Guardar
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Llama la atención contemplar un piano que data de principios del siglo XIX a pocos metros de un Stradivarius que perteneció al violinista Pablo Sarasate. Las dos joyas se pueden ver en el Real Conservatorio de Música de Madrid, que tiene habilitada una sala para acoger instrumentos históricos. El piano es un Broadwood and Songs de cola Semi-Grand fechado en 1830 y dispone de un mueble de impresionante factura, primorosamente labrado y que mide 2,6 metros de longitud. Este hermoso instrumento es propiedad de Emilio González Sanz, profesor de Música de Cámara del Conservatorio de Madrid. González Sanz, que ha cedido para su exposición el piano a la colección de la institución de enseñanza, tocará este valioso instrumento mañana en la sala El Sol de York, en Madrid, dentro del Festival Gamma Heart. Será un recital especial, pues González interpretará piezas de Mozart y Arriaga, precisamente el día en que nacieron ambos compositores, que vieron la luz un 27 de enero.

“El armazón metálico que posee hace que el piano pueda aguantar mucha tensión, lo cual le confiere una sonoridad bastante poderosa”, dice González Sanz, quien subraya que las notas que emanan del instrumento son más “ásperas” que las que se pueden extraer de un piano actual. El sonido, pues, será más parecido al que se escuchaba a finales del siglo XVIII, cuando vivía Mozart. “Con este piano el repertorio de la época adquiere otra dimensión”, señala González.

Arriaga y Mozart tienen muchas cosas en común, aparte de lucir ambos nombres compuestos. A Juan Crisóstomo de Arriaga (1806-1826) se le conoce como ‘el Mozart español’. En palabras del profesor y músico, de no ser por su breve vida, “Arriaga se hubiera convertido en el más grande músico español de todos los tiempos”. Pero por desgracia no llegó a cumplir siquiera 20 años. Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), quien también vivió poco y murió a los 35 años, inspiró la obra de Arriaga. “Hay ciertas similitudes en el estilo y además los dos fueron muy prolíficos”.

Con el repertorio elegido para homenajear a los dos genios de la música se advierte que ambos anticiparon la figura de Schubert, cuyos encadenamientos armónicos y planteamientos formales están estrechamente emparentados con la obra del compositor austriaco.

El recital, que lleva por título ‘Mozart-Arriaga. Un mismo espíritu’, se inscribe dentro de las actividades incluidas en el Festival Gamma Heart, que ofrece espectáculos en los que la música es el hilo conductor y la primera se integra con otras artes. El recital tiene el aliciente de que se puede disfrutar por un precio asequible. Las entradas cuestan entre 3 y 15 euros. Y es que el propósito de los organizadores del evento es popularizar la música a toda costa.