Operarios trabajan en la expansión del Canal de Panamá. / Carlos Jasso (Reuters)
CANÁL DE PANAMÁ

El presidente de Sacyr, «optimista» sobre un acuerdo en Panamá

En este primer encuentro, la compañía planteó a la Autoridad del Canal que abone al consorcio un anticipo de 400 millones de euros

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, se ha manifestado "optimista" ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) que garantice la continuidad de las obras de ampliación, tras constatar avances en su primera reunión con el administrador de la infraestructura. "Creo que hemos avanzado respecto a nuestras posiciones anteriores y somos optimistas respecto a que lleguemos a un punto de encuentro" indicó Manrique en declaraciones a TVE, tras el encuentro celebrado en Panamá.

En este primer encuentro, celebrado ayer martes, Sacyr planteó a la Autoridad del Canal que abone al consorcio un anticipo de 400 millones de euros (unos 293 millones de euros), frente al de 100 millones de dólares (unos 73 millones) ofrecido por la ACP. En ambos casos, el consorcio se compromete a aportar de su lado otros 100 millones de dólares. El Grupo Unidos por el Canal, el consorcio de empresas adjudicatario de la obra, argumenta que con su petición de anticipo buscar dar una solución de "largo plazo" a los problemas de liquidez que afronta el consorcio, hasta la culminación de las obras, actualmente ejecutadas en un 66%.

El planteamiento de Sacyr y sus socios pasa también por lograr moratorias y aplazamientos en los plazos de devolución de las cantidades adelantadas por la ACP con anterioridad. De su lado, la Autoridad panameña gestora del gestor condicionó la aportación de fondos para culminar las obras del canal a que el consorcio retire el preaviso que formuló el pasado 1 de enero sobre la paralización de los trabajos el próximo 20 de enero en caso de que no se le reconozcan los sobrecostes que estima presenta el proyecto, que valora en unos 1.200 millones de euros.

Por el momento, el único acuerdo entre las dos partes es su disposición a "acudir a las instancias arbitrales previstas en el contrato para solucionar las reclamaciones" y a seguir negociando y acercando posturas. La reunión de ayer martes fue el primer encuentro del grupo de constructoras y el Canal después de que el 1 de enero trascendieran la diferencias que les enfrentan sobre los sobrecostes de la obra y la eventual posibilidad de que se paralicen los trabajos.

El encuentro se celebró tras la reunión mantenida por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, en la que surgió el compromiso a negociar de las dos partes. La constructora italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa completan el grupo de empresas liderado por Sacyr que en julio de 2009 se adjudicó por un importe de 2.300 millones de euros el contrato de construcción del nuevo juego de esclusas del Canal, el mayor proyecto de ingeniería civil de la historia. La conclusión del proyecto estaba inicialmente previsto para agosto de 2014, si bien la última fecha de finalización estimada es el primer semestre de 2015.

Dos soluciones al bloqueo

La compañía italiana Salini Impregilo, socia del Grupo Unidos por el Canal (GUPC) ha propuesto dos posibles soluciones para evitar la paralización en dos semanas de las obras. El consejero delegado de Salini Impregilo, Pietro Salini, propone a la Autoridad del Canal el reconocimiento del pago de 1.000 millones de dólares adicionales al precio original para finalizar la obra o bien la financiación de 500 millones más la "consolidación" de los anticipos hechos. "Ambas propuestas representan la solución más sencilla, más rápida y más económica. Si no se aceptaran, la palabra pasaría al arbitraje internacional que tiene sede en Miami y, mientras, Panamá no tendrá su nuevo canal ni los ingresos derivados de su actividad, que equivalen a 6.500 millones de dólares al año", dice Salini.

Las autoridades que gestionan el Canal, agrega, "pretenderían que el consorcio continúe su trabajo, devolviendo ya en los próximos meses todo el dinero percibido como anticipo y no recibiendo a continuación nada por el pago de las obras que quedan por realizar, por las que el consorcio tendría que sufragar, sin embargo, todos los costes". Según el consejero delegado de la compañía italiana, "está claro que tal pretensión es del todo inaceptable e incluso ridícula en la actual emergencia dramática", pues, en su opinión, la Autoridad del Canal de Panamá tiene aún a su disposición todos los fondos del plan financiero de contingencia e imprevistos que no ha utilizado, y "éste es el momento" de hacerlo.

"Sería increíble e irresponsable no conseguir encontrar una solución ni los medios necesarios cuando se tiene ante los ojos las implicaciones y las consecuencias de un parón en el proyecto y las obras. No hay alternativas a una solución correcta y respetuosa de la ley y del contrato", indicó la compañía italiana.