Pepe Rodríguez, junto al joven Mario y Jordi Cruz. / TVE | Vídeo: Ep
TELEVISIÓN

El riojano Mario Palacios, un admirador de Arguiñano

Un menú de legumbres, una merienda con roscón y unas cocochas de bacalao al pil-pil con berberechos le sirven el triunfo en bandeja al joven logroñés

MADRID Actualizado: Guardar
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No fue el primero en acceder a la prueba final del programa, lo que no fue impedimento alguno para convertirse en el nuevo cocinillas de moda en la pequeña pantalla en España. El riojano Mario Palacios se coronó anoche, día de Reyes, como ganador de la primera edición de 'Masterchef Junior', la versión juvenil del popular 'cooking show' que se zampó la parrilla y que ha vuelto a hacerlo tras cambiar a los mayores por los más pequeños de la casa y ponerlos al frente de los fogones.

Mario es un admirador de Karlos Arguiñano que disfruta con la cocina tradicional, y aunque todavía no tiene claro que su futuro profesional pase por los fogones, sí seguirá cocinando por afición. El joven Masterchef ganó anoche la final del concurso con unas cocochas de bacalao al pilpil con berberechos, un plato que su madre prepara para ocasiones especiales. Gracias a ella empezó a cocinar, con siete años, ayudándola a preparar la comida cuando se rompió una pierna.

"Estoy muy contento y muy emocionado", afirma el ganador de 'Masterchef Junior', que no para de recibir las felicitaciones de sus amigos y compañeros de clase de 1º de ESO, ha ganado 12.000 euros para su formación académica, que aún no sabe si será en hostelería. "La cocina es para mí todavía una afición y no sé si podría ser una opción profesional. No lo he pensado", explica.

Lo que sí tiene claro es que seguirá cocinando para su familia, en sus días libres y cuando no tenga "mucho que estudiar". Muchas veces siguiendo las recetas de su cocinero favorito, Karlos Arguiñano, del que tiene "varios libros" y al que le gusta ver en su programa televisivo de cocina.

Huevos con patatas

Asegura que come "de todo", aunque uno de sus platos favoritos son los huevos con patatas. Entre acudir a un McDonald's o a un restaurante con estrella Michelin, opta por lo segundo. Le gusta en especial la cocina de su paisano Francis Paniego en El Portal de Echaurren (Ezcaray, La Rioja), con dos brillos, donde ya ha disfrutado en alguna ocasión. Y le encantaría volver allí para celebrar su premio, "ahora que es doble estrella Michelin", dice demostrando que está al tanto de las novedades del sector gastronómico. "Me gusta la cocina tradicional y también la cocina creativa con base tradicional, como la que hace Paniego", reconoce, para admitir que él aún no cocina "lo suficientemente bien como para usar nitrógeno líquido", siguiendo las enseñanzas de Ferran Adrià.

Concursar en este 'talent show' culinario ha sido "una experiencia increíble" de la que ha sacado en provecho "mucho aprendizaje y muchos amigos". Y es que, además de las pruebas que han visto los espectadores, los niños han recibido clases de cocina y de nutrición. "Han sido muy útiles", asegura.

De hecho, ha aprendido a emplear ingredientes como el apionabo, obligatorio en una de las pruebas y que "nunca" había usado. Su momento más duro fue elaborar un desayuno completo, porque no le gustó el resultado, y el mejor, "conseguir ganar elaborando un plato en 25 minutos".

"Creo que lo hice bien, fui evolucionando bien y merecía ganar", afirma quien dice del jurado que le proclamó vencedor -los cocineros Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez Rey y Jordi Cruz- que "los tres son muy majos".

"Digno de la alta cocina"

Sus cocochas de bacalao al pilpil con berberechos convencieron al jurado por ser "una explosión de sabor" y un plato "digno de un restaurante de alta cocina", y así se impuso al magret de pato con cuscús y salsa de frutos rojos elaborado por la otra finalista, la malagueña Ana Luna, de once años.

Antes de esto, los cuatro finalista fueron -Ana Luna, Juan, Esther y el propio Mario- tuvieron que trasladarse hasta el parque-zoologico Faunia de la Comunidad de Madrid para afrontar el último examen en exteriores: un menú a base de legumbres. El que conquistase el paladar de Jordi Cruz, Samatha Vallejo-Nájera y Pepe Rodríguez -algo más edulcorados y más tiernos que en la versión adulta del 'reality'- ganaría el primer puesto para el definitivo uno contra uno culinario. El plato de cuchara que hizo el deleite del jurado fue el de Ana Luna.

Entonces Mario tuvo que afrontar, junto a sus dos compañeros, un reto muy típico de la festividad de ayer: hacer un roscón de Reyes. Ahí el 'minichef' logroñés no tuvo rival y recibió la bendición de sus examinadores, entre los que también estuvo Fabián, finalista de 'Masterchef'.

El programa fue todo un éxito de audiencia. Consiguió un share del 21,7% (2,5 puntos más que el espacio de la semana anterior), con un total de 4.387.000 espectadores.

Mario y Ana Luna disputaron la reñida final con sus familiares y el resto de concursantes como espectadores de excepción en el plató: Aimar, Alba, Carlos, Cristina, Daniel, Esther, Jacobo, Juan, María, Marina, Mario, Noa, Pau, Remei y Rodrigo. Todavía se desconoce si habrá una segunda edición de "MasterChef Júnior", pero las pruebas de selección para la segunda temporada de la versión adulta comenzarán en breve, ya que mañana se cierra el plazo de inscripción en los cástings.