El Barça, entre la inestabilidad y los récords

El Barcelona no está haciendo el mejor comienzo de temporada. Ha perdido ya seis partidos entre la ACB y la Euroliga, tres en la competición local y otros tantos en el torneo continental, con un juego irregular e inestable. Sin embargo, han logrado batir en este extraño periodo inicial algunas marcas históricas individuales -Navarro alcanzó los mil triples anotados en la liga- y colectivas, como las logradas este domingo ante el Valladolid.

Pero a este desigual comportamiento en estos primeros meses, el Barça suma una alarmante debilidad defensiva, uno de los pilares en los que se ha apoyado el equipo desde que Xavi Pascual ascendió del puesto de ayudante al de entrenador jefe culé. El catalán ha contado con pupilos de gran calidad a los que ha conseguido imprimir un espíritu de trabajo colectivo que le ha dado muchos réditos. Pero las incorporaciones este pasado verano de jugadores con una evidente vocación ofensiva enfrentada con cierta dejadez en el campo propio, como Nachbar o Lampe, ya hacían prever ciertos problemas iniciales en la lucha bajo los aros y en el rebote defensivo. Lo peor es que también soporta el espesor en ataque de un engranaje aún por engrasar para alcanzar el máximo rendimiento. Así, en los dos campeonatos apenas supera los 75 puntos a favor y recibe unos preocupantes 72,4 en ambos.

Pero el talento y la profundidad de la plantilla es evidente y, cuando explota, pocos rivales en el Viejo Continente pueden hacerle frente.

Y uno de estos adversarios no es precisamente el Valladolid. Ricard Casas bastante tiene con intentar que los castellanos salven un año más la categoría con un cuadro cogido con pinzas en un club constantemente ejerciendo de equilibrista sobre un fino alambre a punto de romperse por el peso de los problemas económicos y las deudas sobre el abismo de la desaparición.

Padecieron en la décima jornada liguera al Barça más letal de la temporada y entraron en el libro de récords de la ACB como la sufrida víctima de la mayor paliza propinada en la historia de la competición. El Barcelona ganó en el Palau Blaugrana por 59 puntos de diferencia (109-50), superando la distancia de 56 con la que el Unicaja doblegó al FIATC Joventut en la campaña 2010/2011 (111-55). Además, los culés establecieron una nueva plusmarca de valoración al alcanzar los 178 puntos -el Valladolid se quedó en 12 (nueve jugadores rivales alcanzaron o superaron esta puntuación)-, once más que los 167 obtenidos por el TAU Cerámica en la campaña 2004/2005. Una tercera marca estuvo a punto de caer, ya que los locales se quedaron a sólo dos asistencias de igualar las 35 del Granollers que suponen el tope en esta categoría.

Tras el encuentro, Xavi Pascual restó importancia a los registros alcanzados por el Barça y aseguró que el equipo había salido «muy concienciado con lo que tocaba hacer» y «con el máximo respeto hacia el Valladolid». Quiso destacar el «partido completo en defensa y en ataque» de los suyos, con especial mención para Lorbek (17 puntos en poco más de 16 minutos), del que valoró positivamente su «cambio de mentalidad», pese a que «todavía le falta físicamente» para estar a tono tras varios meses recuperándose de la artroscopia a la que se sometió en la rodilla derecha.