La chica que tiene que jugar con chicos

El pasaporte de Aeris Houlihan acredita que su género es el femenino. Los niveles de testosterona de la británica son similares a los de cualquier mujer. Sin embargo, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) ha prohibido a competir con el equipo de su pueblo, el Middleton Park Ladies FC. ¿El motivo? Miss Houlihan nació hace 32 años con un cuerpo masculino.

«Estoy realmente decepcionada y no tiene ningún sentido. Sólo quiero jugar al fútbol. No es como si yo quisiera jugar con el Barcelona, solo quiero jugar con un club local», ha explicado a varios medios de su país. «Los individuos sometidos a un cambio de sexo después de la pubertad requieren haber tenido los cambios quirúrgicos pertinentes completados por lo menos dos años antes, así como la terapia hormonal por un período de tiempo suficiente para minimizar las ventajas relacionadas con el género en un partido de fútbol», explicó un portavoz de la FA en una sentencia que ha tardado seis meses en comunicar a Houlihan. Así, la futbolista que se operó en 2012 podría participar en las competiciones con mujeres a partir de marzo de 2014.

Houlihan ni quiere esperar ni acepta la decisión. «La FA no se molestó en mirar mis niveles hormonales o los resultados de mis análisis de sangre, que son los mismos que los de cualquier otra mujer. Están ciegos y tienen que ver la prueba delante de ellos», clama la mujer. «Mi médico hormonal estaba disgustado con la decisión. He perdido la ventaja que tienen los varones con la testosterona y estoy demasiado débil como para jugar con el equipo masculino», asegura Houlihan, quien compitió anteriormente en la liga masculina de Yorkshire con el St Mary.

La aspirante a futbolista ha recibido numerosos apoyos y ha chocado con las supuestas directrices de igualdad de la Federación Inglesa de fútbol. «La orientación o identidad de género de una persona no debe ser una barrera para participar y disfrutar de nuestro deporte nacional. La FA se ha comprometido asegurar que se dan todas las oportunidades para que los miembros de comunidades de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales para participar y progresar dentro de su área elegida de la participación en el fútbol», publica en su página oficial. Sin embargo, a pesar de sus buenas palabras, las autoridades han obligado a Houlihan a competir con los chicos.

El debate que ha salido de los límites del mundo del fútbol al de los derechos. «Me siento obligada a llevar esto adelante porque habrá más gente en mi situación. Represento algo en lo que creo. Muchas chicas transexuales son muy tímidas y muchos de mis suscriptores me han dicho que estoy ayudando a salir del armario con mi injusta sentencia», ha señalado la afectada en el canal de Youtube en el que suele tratar asuntos sobre la transexualidad. No obstante, la lucha de Houlihan se presenta casi imposible. La FA ha cerrado la puerta a cualquier apelación, así que el destino de futbollista hasta la primavera de 2014 será darle vueltas a una discusión que ronda por su cabeza: «Sólo quiero jugar al fútbol y tanto mis compañeras como los demás equipos de la liga han aceptado, ¿así que cuál es el problema?».