La Liga se estrella con la Copa

Mientras en Inglaterra o Alemania los estadios se llenan en las eliminatorias de Copa a un solo partido, en España se ha dado otra vuelta de tuerca que, lejos de ayudar a potenciar la competición, ha conseguido que se dé un preocupante paso atrás y desconcierte aún más a los aficionados durante un fin de semana de puente. La ida de los dieciseisavos de final ha dejado imágenes fantasmagóricas, como la de la noche del sábado en las gradas del Colombino de Huelva, donde oficialmente hubo un millar de espectadores aunque no se llegase ni a los 700 en un recinto con capacidad para casi 22.000. La Liga de Fútbol Profesional (LFP), al servicio de las televisiones, vuelve a estrellarse con el llamado torneo del K.O., que languidece con la diversidad de horarios y un sistema perjudicial hecho para los grandes.

Con el modelo de doble partido entre ricos y pobres escasa emoción puede existir cuando queda una vuelta en campo del poderoso. El interés de la afición ha sido mínimo en la eliminatoria de estreno de los 'europeos'. Salvo en el caso del Celta-Athletic (20.585 espectadores; entre ellos, 2.000 visitantes) y en los estadios de los rivales de los tres primeros de la Liga agraciados con el 'gordo', en el resto de escenarios la asistencia ha sido un fiasco. También suponen un lastre los elevados precios y, por si no fuera suficiente, en esta ocasión se ha sumado el desconocimiento del público, porque se ha elegido un fin de semana habitual de Liga para sustituirlo por tres días de Copa, divididos en horarios desde el mediodía a la medianoche, y en coincidencia con Segunda División.

«La Copa del Rey en el puente de la Constitución será una fiesta para el fútbol. Vamos a probar que ese sistema funciona y a ver si podemos instalarlo también en futuras temporadas», auguró el pasado mes de julio el presidente de la LFP, Javier Tebas. El invento, sin embargo, no marcha. Como si de un incomprensible calendario de balonmano se tratara, que empujó al desapego de los aficionados y llevó al hundimiento de este deporte, o de baloncesto, sin unificación de horarios y con partidos ligueros adelantados o retrasados por los motivos más inverosímiles, la Copa se le está atragantando a la patronal de clubes. En agosto de 2005 la LFP acordó con la Federación Española de Fútbol (FEF) modificar el sistema de competición y regresar al formato de doble partido, a cambio de una compensación económica para los modestos damnificados, y desde entonces las críticas a la Copa han ido en aumento. Ahora son mayores aún ante tanta variedad de fechas y horas, algo que desde esta temporada afecta como nunca a la competición liguera, como partidos todos los días, mañanas, tardes y noches.

Ni los de Segunda B se llenan

El estadio del Sant Andreu, el único club catalán de Segunda B que no dispone de ninguna subvención pública, sí se llenó el sábado para recibir al vigente campeón, (6.563 espectadores), pero en el del Olímpic de Xàtiva, La Murta, que debió doblar su capacidad para acoger al Real Madrid sin el sancionado Cristiano, se expidieron 5.200 entradas y al final quedaron 200 sin vender. La entidad valenciana hizo sin embargo taquilla, que era de lo que se trataba, y gracias al empate sin goles de la ida, celebrado como un triunfo, el Olímpic incluso se ha ganado el derecho a soñar para la vuelta en el Bernabéu, donde el que sí hará caja será el Madrid. En esta ocasión es noticia que los precios de las localidades para la vuelta del miércoles 18 en el Bernabéu oscilen entre los cinco euros del cuarto anfiteatro en los fondos, y los 25 euros de tribuna en los laterales del Bernabéu.

A pesar de que en el estadio del Cartagena también se vivió un buen ambiente frente al Barça, los precios y la ausencia ya conocida de las grandes estrellas azulgrana impidieron que el Cartagonova estuviese a rebosar, ya que solamente asistieron 13.200 seguidores, cuando el aforo es casi de 2.000 más. Este domingo, sin embargo, otro choque entre un 'segunda B' y un 'primera', el Nàstic-Valencia, se saldó con poco más de 4.000 aficionados, menos de un tercio del aforo del estadio tarraconense.

A pesar de tratarse de un duelo entre equipos de Primera, el frío en Valladolid, y la hora (22.00 h.), provocaron que al José Zorrilla acudiesen el viernes al bien llamado 'estadio de la pulmonía' poco más de 7.000 valientes en una noche tan gélida. En el Villarreal-Elche se dieron cita apenas 10.000 en El Madrigal, y en El Sardinero, para el Racing-Sevilla, tan sólo se presentaron 5.000. Los clubes de Segunda que recibieron a los 'primeras' tampoco pueden estar nada satisfechos, con 3.000 aficionados en el Alcorcón-Granada disputado el domingo a mediodía, y en el Girona-Getafe del sábado por la tarde.