Dos de los activistas descolgados en la fachada principal de la Sagrada Familia./ Greenpeace
REIVINDICACIÓN EN BARCELONA

Activistas de Greenpeace se cuelgan de la Sagrada Familia

"Queremos que el mundo sepa la situación de los compañeros y pedir su liberación", ha dicho la ONG sobre sus miembros detenidos en Rusia

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Una decena de activistas de Greenpeace han pedido hoy "libertad" desde lo más alto de la emblemática Sagrada Familia de Barcelona para la treintena de miembros de la organización encarcelados en Rusia, tras ser detenidos cuando protestaban contra una plataforma petrolífera en el Ártico.

Haciéndose pasar por turistas, y tras pagar su entrada a la Basílica, los activistas lograron escabullirse hasta llegar a las torres del arquitecto modernista Antoni Gaudí, y allí llevar a cabo su acción. Con grandes pancartas en las que se veían los rostros de los detenidos, los activistas permanecieron más de tres horas en la fachada del templo para solidarizarse con sus compañeros que llevan más de 50 días en una cárcel de Rusia.

Los miembros de Greenpeace realizaron la acción de Barcelona dentro de su objetivo de "tomar" un monumento emblemático y representativo en diversas partes del mundo, y así dar a conocer la situación de los 28 integrantes de la entidad, un cámara y una periodista que iban a bordo de un barco de la organización en el Ártico. La protesta de hoy alteró la normalidad del concurrido templo barcelonés, al que acudieron bomberos y Mossos d'Esquadra que rodearon la Basílica para velar por la seguridad. No hubo ni resistencia ni forcejeo de los protagonistas de la acción cuando dieron por concluida su protesta y bajaron de las torres de la fachada del Nacimiento cuyo acceso permaneció cerrado a los turistas que sólo pudieron visitar el resto del monumento.

Los miembros de Greenpeace se robaron hoy todas las fotografías de los visitantes de la Sagrada Familia que preguntaban el porqué de la situación y muchos se quedaban a esperar el desenlace de la acción. En total fueron nueve los activistas que lograron colgarse en las torres de la Basílica, cada uno de ellos con su respectivo compañero que velaba por su seguridad, aunque la idea inicial era que fueran 30 para mostrar cada una de las caras de los que se encuentran encarcelados en Rusia.

La presencia policial impidió que más activistas subieran a las torres y los que ya estaban colgados no fueron desalojados por los agentes, ya que la policía, según dijeron los miembros de Greenpeace, "entiende la causa". Al finalizar la acción, la policía procedió a identificar a los activistas que fueron dejados en libertad sin que se levantaran cargos.

Acusados de piratería

En declaraciones a los periodistas, uno de los activistas, Javier Ares 'Happy', manifestó que consideraban "completamente injusto" la detención de sus compañeros. "Nuestra preocupación son nuestros compañeros que están pasando frío y malas condiciones a la espera de un juicio que consideramos completamente injusto. Estamos aquí por ellos. La idea es hacer presión al gobierno ruso que se está mostrando indiferente ante esta injusticia", ha explicado Ares.

La tripulación del rompehielos de Greenpeace 'Arctic Sunrise' fue arrestada por un guardacostas ruso cuando protestaba en una plataforma petrolífera en el mar de Pechora, en el Ártico, de la empresa Gazprom, a la que acusan de poner en peligro el ecosistema del Ártico. El tribunal Léninski de Múrmansk los acusa de piratería al intentar encadenarse a la plataforma "Prirazlómnaya" y les mantiene encarcelados en Siberia.

Greenpeace tiene la intención de seguir mañana con su protesta en Barcelona donde recreará de forma simbólica una "jaula" para escenificar el lugar donde declaran los activistas detenidos que se enfrentan a penas de entre 7 y 15 años de cárcel. Diversas artistas, como Tricicle o Kiko Veneno, participarán en este acto.