El examante de Diana cierra su restaurante de Marbella

Poco queda de aquel apuesto caballero (nunca mejor dicho, pues fue jugador de polo y comandante militar) que saltó a la fama por meterse en la cama de Diana de Gales. El James Hewitt de hoy poco tiene que ver con aquel joven atleta que mantuvo una relación clandestina durante un lustro con Lady Di. Y es que los años no pasan en balde y él ya ha cumplido los 55.

Con el pelo canoso, entradas, la tez pálida y unos cuantos kilos de más, el oficial inglés ha reaparecido en unas imágenes en las que se le ve paseando por las cercanías de la casa materna del pueblo británico de Devon. Allí se ha refugiado, cobijado en la habitación de invitados de la casa de campo de su madre Shirley, tras poner punto y final a la aventura empresarial que inició hace años en Marbella, donde abrió un restaurante -llamado Polo House Marbella- en plena Milla de Oro.

Se asentó en España tras publicar un libro sobre su affaire con Lady Di -titulado 'Nuestro amor prohibido'- y tras tratar de vender las cartas de amor de la Princesa del Pueblo por 10 millones de libras esterlinas. Fue considerado un traidor y calificado de "rata" por los británicos. De aquella relación extraconyugal que comenzó en 1986 y que la propia princesa admitió en una entrevista en 1995 corrieron ríos de tinta: se dijo de todo, hasta que Harry era hijo de Hewitt y era una calcamonía del militar. Y por eso él decidió poner tierra de por medio.