LeBron James celebra su segundo título de la NBA. / Archivo
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Tras la corona de ‘King James’

Miami pretende convertir esta década en la de la dinastía de los Heat con un tercer título consecutivo

MADRID Actualizado: Guardar
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Es el elegido. El designado como mejor jugador por abrumadora mayoría por los mandamases de la liga, por esos que le pondrían sin vacilación alguna al frente de sus franquicias para construir en torno a él un equipo al que le bastaría su firma para pasar de la nada a convertirse en un futuro campeón. Si además se le rodea de unos compañeros con pedigrí, es inevitable pensar en una dinastía con visos de perpetuarse en el tiempo y convertirse en la referencia de esta década cuando dentro de unos años se revisen las páginas referentes a estas temporadas en la historia de la NBA.

El elegido es LeBron James, y la franquicia que presume de tener al de Akorn en sus filas es Miami. Por eso, la gran mayoría de los mánagers generales de los equipos que integran la competición no cuestionan que los Heat son los grandes favoritos para llevarse el anillo de campeón allá por el mes de junio. Sería el tercero consecutivo para los de la ‘ciudad mágica’ y acercaría a LeBron a Kobe Bryant. El ‘6’ tiene clavada la puntilla que le lanzó Michael Jordan cuando se basó en los títulos obtenidos por el escolta angelino para considerarle como el mejor jugador del mundo.

Los Heat volverán a confiar en el ‘Big Three’ que completan Wade y Bosh para mantenerse en lo más alto. Spoelstra conserva el bloque y ha confiado en la apuesta a todo o nada por Greg Oden. Si el gigante logra resucitar para el baloncesto tras su calvario de lesiones, los campeones habrían realizado uno de los grandes fichajes del año a un coste mínimo.

Pero el camino que se van a encontrar los de Florida hacia un nuevo triunfo está minado con rivales que quieren asaltar el trono de ‘King James’ y hacer explotar por los aires las previsiones de los expertos.

Indiana parece la más indicada para romper con la hegemonía de Miami en el Este. La pasada campaña, los Pacers se plantaron en la final de la Conferencia y forzaron el séptimo partido ante el equipo comandado desde los despachos por Pat Riley. Con Danny Granger y Paul George a la cabeza y un ‘roster’ profundo y competitivo.

En Chicago, por su parte, vuelve la luz con el retorno a las canchas de Derrick Rose 18 meses después de su lesión en la rodilla izquierda. El MVP de 2011 vuelve como una versión mejorada de sí mismo, más potente y madura. Sólo por eso, por la intensidad que aportan complementos como Deng o Noah y la gran defensa que se les supone con Tom Thibodeau en el banquillo ya merecen ser tratados como una alternativa seria con opciones de triunfo.

Los ‘outsiders’ del Este pueden salir de la ‘Gran Manzana’. Los Knicks cuentan con tanto talento para triunfar como posibilidades de estallar por la acumulación de egos en uno de los entornos más mediáticos e inestables de la liga. Mientras, los Nets, ya asentados en Brooklyn, han fiado todo a un proyecto de campeón inmediato. Héroe o villano. Anillo o recostrucción. El millonario Prokhorov ha logrado que los veteranísimos Kevin Garnett, Paul Pierce y Jason Terry cambien Boston por Nueva York y ha dado el mando de una talentosa plantilla al novato pero carismático Jason Kidd en una jugada maestra que debe combinar química y fortuna a la hora de evitar lesiones para que resulte gloriosa.

Batalla terrible

El Oeste es esta campaña más salvaje que nunca. Muchos candidatos en una batalla en la que el único que quede puede llegar demasiado herido al duelo final. San Antonio, Houston, Oklahoma, Memphis, Clippers, deben estar en los ‘playoffs’. Pero otros como Denver, Dallas, Golden State, Minnesota o Lakers también tienen legítimas aspiraciones de acabar la fase regular entre los ocho primeros de la conferencia.

El fichaje de Dwight Howard ya ha convertido a los Rockets en la franquicia que mejor se ha movido en el mercado veraniego. La pareja que forman James Harden y ‘Supermán’ suena a éxito inexcusable. ‘La Barba’ debe beneficiarse de la presencia del poste más dominante de la NBA para seguir machacando a sus rivales con su talento desde el exterior. Howard huyó de Los Ángeles, tras un decepcionante año, buscando un equipo en el que ser campeón, no sin dejar tras de sí enemigos irreconciliables entre los púrpura y oro.

Sin embargo, son Spurs, Grizzlies y Thunder los equipos más sólidos. Los texanos, finalistas el año pasado, siguen ahí, con sus veteranos Parker, Ginóbili y Duncan y un ejército de fieles soldados con la mano firme del comandante Popovich mostrando el camino. Se seguirá hablando de la cercana retirada del quizás mejor ala-pívot de la historia pero, mientras tanto, continuará luchando como un ‘rookie’ para contar con una oportunidad más de sumar un nuevo campeonato.

Memphis es la versión actual del eterno San Antonio. Con Marc Gasol como líder espiritual, basan todo en el juego colectivo en un torneo en el que se prima sobre todo las individualidades. Dejó hace tiempo de ser una sorpresa y aparece en todas las quinielas como serio candidato a liderar las posibilidades de devolver el título al Oeste.

Durant, Westbrook e Ibaka pretenden dar por fin el paso que les falta hacia el Olimpo. ‘Durantula’ lidera una de las plantillas más atléticas y de mayor calidad de la NBA, pero Oklahoma necesita ya dar el salto definitivo si no quiere comenzar a sonar como futuro integrante de la lista de históricos fracasos.

En Los Ángeles, hace ya tiempo que los pobres se convirtieron en ricos y el hermano mayor languideció a la sombra de su emergente rival. Los Clippers han buscado en ‘Doc’ Rivers el guía que le ayude a hacer efectivo su espectacular juego. Los Lakers han rejuvenecido su plantel pero han desaparecido del catálogo de favoritos y ahí está su peligro. El orgullo herido de Kobe Bryant (que se perderá una buena cantidad de partidos mientras se recupera de su grave lesión en el talón) le estimulará para regresar con más fuerza que nunca tras el fiasco pasado.

Los renovados Mavericks, los impredecibles Nuggets, los recuperados Timberwolves o los atractivos Warriors lucharán también por vivir su sueño en la mejor liga del mundo.