MAESTROS DE LA MASA

El pan se convierte en delicatessen

El alimento que durante tantos años ha acompañado las comidas, se reinventa con sabores para todos los gustos

MADRID Actualizado: Guardar
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Harina, agua y sal. Con esos tres sencillos ingredientes se elabora uno de los alimentos que han estado siempre presente a lo largo de la historia. Es sano, barato y delicioso. Su olor recién hecho es casi irresistible, y dan ganas de comérselo nada más salir del horno. Ha sido un elemento indispensable en las tardes de merienda cuando se salía del colegio, siempre acompañando al chocolate, a la mortaleda, o al chorizo. ¿Todavía no saben de que delicatessen se trata? Hablamos del pan, que vuelve a estar de moda debido a la gran cantidad de variedades que es posible encontrar en las panaderías del barrio u tiendas especializadas. Y es que, existen tantas variedades como adeptos al pan.

Con el paso de los años, los sabores y las formas de las hogazas han ido evolucionando. Los panaderos se han puesto manos a la masa y han decidido convertirse en verdaderos artistas de los hornos. Ahora es posible encontrarse con panes de tomate, de centeno, de semillas de sésamo, de amapola, de pasas o de azahar, que son elaborados con ingredientes que se han recuperado, como las harinas de maíz, avena, garbanzos o castañas. Son hogazas que nada tienen que ver con lo que nuestros abuelos comían, pero el caso es que saben bien y están elaborados con los mejores ingredientes. Así las cosas, ahora cuando se va a un restaurante además de ofrecerte el menú y la carta de vinos, también se brinda la oportunidad de escoger entre que clase de pan vas a querer para acompañar a una ensalada o a un vino tinto.

Su elaboración es la parte esencial que da como resultado una hogaza rica y sana. Es fundamental un buen amasado de la masa para que el gluten que tiene la harina de trigo se pueda formar y se oxigene la masa. Después, necesita un largo proceso de fermentación en el que la masa esta cubierta por un paño para que todos los ácidos se desarrollen. Y por último, una cocción con horno de piedra para que la corteza y la miga se creen.

Pero para los más manitas, también existe la oportunidad de realizar cursos para hacer pan en casa. Una actividad muy buena para pasar un tiempo con los más pequeños de la casa, que a buen seguro se lo pasaran en grande jugando con la harina, y viendo como algo que no es nada por si solo, crece y se convierte en algo delicioso. Además de cursos, los bolgs y los vídeos en internet son otra manera en la que los expertos desvelan algunos de sus secretos.

Desde que al primer ser humano se le ocurrió juntar la harina, el agua y la sal mucho ha evolucionado este alimento que gusta a todo el mundo. Es uno de los alimentos indispensables de la dieta mediterránea, y a pesar de los falso mitos que lo rodean, no aporta demasiadas calorías y si muchos nutrientes necesarios para nuestro día a día. En cada casa a buen seguro que hay una papel con la receta maestra que ha ido pasando de generación en generación, y que ahora con unas pequeñas modificaciones puede llegar a competir con los maestros panaderos. ¡Larga vida al pan!