Campanas de boda en Suecia

La princesa Magdalena , hija menor de los reyes de Suecia, con su prometido, el financiero estadounidense Christopher O'Neill, han presidido esta noche un banquete de gala en el Grand Hotel con que se abrieron los festejos de la boda que tendrá lugar hoy en el Palacio Real de Estocolmo. La pareja compareció ante los curiosos que se apostaron ante el acceso al hotel la víspera de la que será la segunda boda en la casa real sueca, tras la de su hermana mayor y heredera al trono, Victoria. Magdalena , de 30 años, ocupa la cuarta posición en la línea de sucesión al trono del rey Carlos Gustavo de Suecia.

Los medios suecos consideran la ceremonia casi como un festejo privado, en contraste con el despliegue que se hizo entonces de la boda de su hermana mayor. Entre los invitados a la boda se espera al príncipe heredero de Dinamarca, Federico, así como al de Noruega, Haakon. También se ha anunciado la presencia de la princesa de Mónaco, Charlène, aunque no la de su esposo, el príncipe Alberto.

La boda empezará a las 14.00 GMT y será oficiado por Lars-Göran Lönnemark, obispo emérito, y por Michael Bjerkhagen, predicador de la congregación de la corte sueca. Se celebrará en la capilla del Palacio Real, que no ha sufrido casi cambios desde su inauguración en 1754 y que es la iglesia de la parroquia de la corte sueca.

En esta capilla se han celebrado hasta ahora cinco bodas reales, la última en 1974 entre la princesa Cristina, tía de Magdalena , y Tord Magnusson. Tras la ceremonia, se dispararán veintiuna salvas desde las cercanas instalaciones militares de Skeppsholmen antes de que los novios desfilen en carroza por el centro de Estocolmo, al igual que hicieron Victoria y Daniel en 2010.

La boda culminará una relación que comenzó hace más de dos años, cuando la pareja se conoció a través de un grupo de amigos comunes. "Compartíamos el mismo humor y nos divertíamos mucho juntos. Chris abrió mi corazón, es mi alma gemela", dijo la princesa en una entrevista difundida por la Casa Real el día en que se anunció el compromiso, el 25 de octubre del año pasado. La pareja tiene previsto seguir viviendo en Nueva York, ya que Magdalena quiere continuar con su trabajo y O'Neill con el suyo en el mundo de las finanzas, por lo que ha renunciado a recibir un título real.