Los talibanes atacan las instalaciones de Cruz Roja en Afganistán

Un guardia de seguridad afgano ha muerto en el ataque perpetrado por varios terroristas suicidas contra la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Jalalabad, en el este de Afganistán, según ha informado un portavoz del Ministerio del Interior afgano. Siete trabajadores del CICR, que se cree que son extranjeros, han sido evacuados del complejo por la Policía afgana durante el asalto de los insurgentes, que ha venido precedido por un atentado con bomba perpetrado por un terrorista suicida.

Los agentes de la Policía afgana han sido los encargados de sacar del recinto del CICR al guardia de seguridad que ha muerto por disparos de los terroristas que han asaltado el edificio. El asalto ha comenzado a las 17.30 horas (15.00 hora peninsular española) con el atentado con bomba. Este ataque es el primero de este tipo que sufre el CICR, una organización neutral en el conflicto afgano y que lleva trabajando en Afganistán desde 1987. El ingeniero Ricardo Munguía fue la última víctima del CICR en Afganistán, donde falleció por disparos de individuos armados en 2003.

El CICR desarrolla cada año operaciones en Afganistán por valor de 90 millones de dólares, siendo este el país al que más recursos económicos destina. En total, el CICR tiene desplegados en el país centroasiático 1.800 trabajadores en proyectos como facilitar prótesis a los mutilados de guerra o visitar a los detenidos en cárceles. Hasta el momento, ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría de este ataque. El atentado ha llegado menos de una semana después de que los insurgentes talibán atacaran la sede de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en Kabul y acabaran con la vida de tres civiles.